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El hijo de Cayetano Martínez de Irujo ficha por JP Morgan en Londres y Tana Rivera trabaja en Sevilla


    Martín Alegre

    Las nuevas generaciones de la familia Alba ya vuelan solas. Quién le iba a decir a la duquesa Cayetana que sus nietos favoritos ya tienen sueldo, piso propio y una buena situación laboral.

    Es el caso de Luis Martínez de Irujo, 22 años el próximo julio, el hijo mellizo de Cayetano y Genoveva Casanova, que acaba de ser fichado por la prestigiosa entidad financiera J.P. Morgan para su sede en Londres. Luis ya se ha incorporado en su nuevo trabajo y tiene su propio apartamento.

    El hijo del jinete y la mexicana estudió Historia y Relaciones Internacionales en el Reino Unido pero, cuando hace años acabó el bachillerato, montó con un compañero del colegio británico Runnymede de Madrid un negocio de venta de ropa personalizada a través de internet, camisetas, gorras y sudaderas, con un texto personalizado a gusto del cliente. No estaban muy contentos sus padres con esta temprana aventura empresarial, que duró poco, hasta que Luis se dio cuenta de que lo mejor era estudiar en serio.

    Su hermana Amina, mucho más concentrada desde siempre en un futuro profesional en finanzas, está haciendo en Madrid un máster de Economía y Empresas que le abrirá sin duda el camino a su primer empleo.

    Tana Rivera Martínez de Irujo

    Por su parte, su prima Cayetana Rivera Martínez de Irujo ha trasladado su residencia a Sevilla y no sólo porque allí vive y trabaja su novio Manuel Vega, empresario de la noche y otros negocios hosteleros de su familia, y donde vive también su padre Francisco Rivera y sus hermanos Curro y Carmen. La hija del torero y de Eugenia Martínez de Irujo ha encontrado trabajo en una empresa de organización de eventos nacionales e internacionales que tiene una de sus sedes en la capital andaluza desde hace ya unos años y aprecia las buenas relaciones y el don de gentes de Tania, la nieta de Carmina Ordóñez y del inolvidable Paquirri, y su dominio de los idiomas.

    No es el primer empleo de Cayetana, que hasta ahora había trabajado en Universal Music, la discográfica que preside Narcís Rebollo, el marido de su madre. Eugenia está encantada de que su hija encare una vida profesional por su cuenta, pero con la marcha de Tana a Sevilla tiene el síndrome del nido vacío.