Iñigo Onieva se refugia en el Santuario de Lourdes a un mes de su boda: Virgencita, que me quede como estoy

Yo a Nueva York y tú a... ¿Lourdes? Pues sí. Mientras Tamara Falcó ha volado a la ciudad de los rascacielos para trabajar en su vestido de novia con Carolina Herrera, Iñigo Onieva ha viajado al Santuario de Lourdes, en Francia. Los futuros contrayentes han cambiado las tornas y ahora es él quien le reza a la Virgen mientras ella se ocupa de los asuntos terrenales.

El empresario ha viajado este lunes al Santuario de Lourdes y no lo ha hecho solo, sino como parte de una asociación benéfica que visita enfermos y reparte material sanitario entre los más necesitados. El futuro yerno de Isabel Preysler ha intentado pasar desapercibido pero Cuatro al día ha mostrado las imágenes de Íñigo en el templo, vestido con jersey azul y protegido del frío con un chaleco de plumas.

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Hay que recordar que Lourdes fue el primer lugar en el que se refugió Tamara tras descubrir la infidelidad de Onieva, en septiembre del año pasado, y romper su compromiso matrimonial. La marquesa sintió la llamada de la Fe hace ya diez años, cuando recibió la Confirmación a manos del cardenal Rouco Varela, en Madrid. Desde entonces es una entregada feligresa y su futuro marido ha cambiado las discotecas por la Misa del domingo para contentarla. Seguro que estos días le pide a la Virgen de Lourdes un matrimonio feliz y duradero. Amén.