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El rey Juan Carlos ayudó a Ana Obregón durante el tratamiento de Aless en EE.UU


    Esperanza Ortiz

    Ana Obregón cuenta en su libro, El chico de las musarañas, detalles de la enfermedad de su hijo y también de su decisión de traer a la pequeña Ana Sandra Lequio Obregón al mundo mediante vientre de alquiler y el semen congelado de Aless Lequio. Su narración parte de las 72 páginas que dejó escritas el joven.

    Durante un pasaje, la presentadora de 68 años desvela que el rey Juan Carlos le tendió su mano durante el tratamiento. Todo a raíz de que tuvieran problemas para continuar en Estados Unidos, donde el emprendedor estaba recibiendo su correspondiente tratamiento de protonterapia contra el sarcoma de Ewing que padecía. 

    "Mami, esto es serio, que nos deportan", le habría dicho Aless durante un momento dado. Obregón, cuenta en el libro, le trasladó esta preocupación a Alessandro Lequio: "Nos van a deportar y no curaremos a nuestro hijo. Por favor, llama al rey Felipe, para algo eres su primo o lo que sea".

    Lequio, sobrino nieto del rey Juan Carlos, se puso en contacto, según Ana, con sus familiares. Olimpia Torlonia, tía del conde italiano, manifestó la preocupación al rey emérito, a quien "le faltó tiempo para ayudar a una madre desesperada", recuerda Obregón. Rápidamente obtuvieron soluciones para renovar el visado: "Por eso le estoy infinitamente agradecida y no lo olvidaré jamás".

    Cuando Aless murió en mayo de 2020, Ana y Lequio recibieron la llamada de doña Sofía y el rey Juan Carlos. Por parte de la reina Letizia y Felipe VI, recibieron un telegrama, tal y como la protagonista de Ana y los 7 desveló en una de sus primeras entrevistas tras la muerte de su hijo, hace ya casi tres años.

    Lea también Susanna Griso, sobre la niña de Obregón: "No tendrá problemas económicos, pero la salud mental de la madre..."

    La presentadora, en su libro, habla de la decisión de convertirse en madre-abuela. Según ella, esta fue la última voluntad del emprendedor: "Mamá, papá. Si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer. Por favor".