Empresas de Ana Obregón presentan números rojos por valor de 700.000 euros y sus activos se reducen

Ana Obregón ha protagonizado portadas desde hace décadas pero las dos en las que ha aparecido durante dos semanas consecutivas tras el nacimiento de su hija-nieta han trascendido la crónica social, han sido recogidas en telediarios e incluso en la prensa internacional.

La actriz sigue en su piso de Miami cuidando de la persona que le ha devuelto las ganas de seguir viviendo: la hija concebida a partir de las muestras de esperma de su hijo Aless, que falleció en mayo de 2020 a los 27 años después de perder una dura batalla con el cáncer.

Desde entonces, Ana Obregón sólo ha vivido para cumplir los deseos de su hijo, entre los que estaba, según la bióloga, traer descendencia a este mundo, tal y como ella misma ha contado, aunque para obrar el milagro haya tenido que trasladarse a Miami porque en España no es legal la gestación subrogada y tampoco usar esperma de un fallecido cuando han pasado más de doce meses desde el óbito. Tampoco es posible, de acuerdo con el Código Civil, adoptar a un descendiente, ni a una persona con una diferencia de edad que supere los 45 años.

Para regatear la legislación española y sacar adelante su propósito además es necesario contar con dinero puesto que los vientres de alquiler cuestan mucho, y no solo por la contraprestación que se lleva la gestante sino por los gastos sanitarios, los viajes y los abogados necesarios. Estamos hablando de un proceso cuyo coste medio se sitúa como mínimo en 150.000 euros.

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Pero el dinero no es problema para Ana Obregón. Además de ser una reconocida presentadora y actriz, pertenece a una de las familias más ricas. Su padre fue un gran trabajador, inteligente y visionario. Antonio García salió adelante en el Madrid de posguerra con prácticamente nada, y se convirtió en uno de los constructores y promotores inmobiliarios más importantes del país. Compró por varios millones de pesetas los terrenos que hoy son La Moraleja, la prestigiosa y exclusiva urbanización de Alcobendas.

Ana por tanto procede de una familia rica, con un patrimonio importante, independientemente de los muchos trabajos que como actriz, presentadora o vendedora de exclusivas ha desarrollado la bióloga a lo largo de su extensa carrera profesional.

La manutención de su hija Ana Sandra Lequio Obregón no será problema ni cuando falte su madre-abuela, que la lleva 68 años, y tampoco tendrán problemas económicos otros hijos que pueda traer al mundo, algo que ella no descarta, como supimos al leer su entrevista en Hola.

El patrimonio de la actriz ronda los 13 millones de euros sin contar lo que haya podido heredar de su madre y de su padre, fallecido hace apenas seis meses, si bien Ana tiene cuatro hermanos que también son herederos.

Números rojos por valor de cientos de miles de euros y pérdida de capital en los últimos años

Hemos analizado su patrimonio y nos hemos encontrado con algunas sorpresas. Ana es propietaria de dos inmobiliarias: Niesa Nueva Inmobiliaria y Promotoras, S.A. Además, es administradora única de la productora Joana Producciones, a través de la cual ha gestionado buena parte de su carrera. Solo con estas tres compañías, y de acuerdo con el Registro Mercantil, la actriz acapara unos activos de 11,5 millones de euros. No obstante, de acuerdo con las últimas cuentas presentadas, debe hacer frente a los números rojos, que ya ascienden a 750.000 euros.

Sus activos se están reduciendo en los últimos años. La promotora Nissa Nueva Inmobiliaria presentaba en 2021, último ejercicio disponible, un activo de 3,7 millones de euros. Eso supone 600.000 euros menos de los que tenía el año anterior, el que falleció su hijo. Es decir,  'desapareció' casi un 14% de los que había en 2020, cuando era de 4,3 millones. Dicha empresa acumula pérdidas desde 2019, que ya entonces fueron de 2,4 millones. Sin embargo, la inmobiliaria ha conseguido reducir sus números rojos en los últimos tres años, pero aun así en 2021 presentó unas pérdidas de 540.667 euros.

Por otro lado, Promotorados SA, fundada en 1969, también presenta pérdidas desde 2010. Según el último ejercicio fiscal presentado (2021), la inmobiliaria tenía un resultado negativo de 200.399 euros. En lo que respecta a los activos, en el caso de esta compañía han disminuido un 6,4%. Así en 2020 eran de 4,7 millones y en 2021 de 4,4 millones. En el caso de la productora, la compañía lleva inactiva desde 2015, cuando cerró el ejercicio fiscal con 184.589 euros de beneficio y unos activos de 3,4 millones de euros.

Con este panorama, la situación económica de Ana es mas que boyante, pero si sigue presentando esas pérdidas podría liquidar su patrimonio en cuestión de años si no genera ingresos. No obstante es muy posible que haya recibido una buena inyección de capital si ha heredado junto a sus cuatro hermanos tras el fallecimiento de sus padres.

La suculenta exclusiva que ha concedido la actriz, que algunos han llegado a cifrar en un millón de euros, podría compensar los números rojos de sus empresas y la disminución paulatina que vemos en sus activos. Por otra parte, como ya hemos publicado, diversos expertos aseguran que el caché mediático de Ana Obregón ha aumentado de forma exponencial desde que se ha hecho de nuevo la persona más famosa de España tras convertirse en abuela y madre a la vez y contarlo en un medio a golpe de exclusivas

Ana puede contar por docenas los éxitos laborales que todos conocemos. Y hubo épocas doradas en su carrera, como cuando presentó Qué apostamos junto a Ramón García o cuando protagonizó series como Ana y los siete, uno de los mayores éxitos de la televisión. Pero de aquello hace ya dos o tres décadas. También debemos añadir trabajos esporádicos pero muy bien remunerados, como sus intervenciones en Mask Singer, Telepasión Española o las Campanadas de Fin de Año.

No obstante, estos trabajos no están a la altura de los que desarrolló en los 90 o en los 2000. En tiempos más recientes, hizo giras teatrales con la divertida comedia Sofocos junto a Paz Padilla o Fabiola Toledo, con resultados desiguales y desde luego no tan en Primera División con en sus mejores tiempos. Ahora, no obstante su fama ha vuelto a situarse en primera línea, y no solo sus exclusivas con las mejores pagadas: su presencia ahora mismo en muchos espacios otorgaría grandes cotas de audiencia, y pondría el foco mirando hacia ella ante cualquier serie, película, concurso o debate donde quisiera estar. Otra cosa es que decida aprovechar el tiempo y retirarse a cuidar de la niña que acaba de llegar.