La chica polaca que dice ser Madeleine tiene ya portavoz: una medium y actriz de dudosa credibilidad

A todos nos gustaría que Madeleine McCann apareciera, pero una cosa es el deseo y otra la cruda realidad. A la espera de lo que digan las pruebas de ADN que Julia Faustyna Wendell ha pedido hacer a los padres de la niña desaparecida, y que ellos han accedido a realizar, quienes han estado años involucrados en la investigación para que la pequeña Maddie apareciera recomiendan a los McCann que no se acerquen a Julia. Que la chica haya querido ser modelo y que tenga por representante a una medium y actriz de Beverly Hills no le otorga demasiada credibilidad, además de que sus rasgos físicos y su edad arrojan muchas dudas.

Julia Faustyna mantiene subidas a la web de la agencia de modelos polaca Max Models varias fotografías, y en ninguna de ellas se ve puede apreciar la especial característica del iris del ojito de la pequeña Maddie, con la que se la reconocería en cualquier lugar de la Tierra.

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Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 del apartamento que sus padres alquilaban en el Algarve, tendría ahora 19 años, y Julia tiene 21. Esta joven polaca ha abierto una cuenta de Instagram que en pocos días ha superado los 100.000 seguidores, en la que realiza todo tipo de paralelismos y comparaciones gráficas entre la carita de Madeleine y la suya, su rostro y el de los padres de la pequeña desaparecida, y elucubra sobre su dudoso origen infantil y su necesidad de saber si es o nó la pequeña desaparecida en Portugal.

Al principio se tomó su petición pública de hacerse una prueba de ADN y cotejarla con la del matrimonio McCann con curiosidad y bastante respeto. Pero lo está perdiendo por momentos cuando se empieza a conocer cómo está gestionando su recién adquirida fama.

Julia pedía a través de Instagram que los McCann se prestaran a realizar esa prueba genética para poder demostrar sus "sospechas", y tras conseguir ese compromiso de Kate y Gerry, les ha dado las gracias. Ante la notoriedad adquirida en pocos días, muchos son los medios de comunicación que han querido obtener declaraciones y entrevistas de la muchacha. Y ahí es donde se ha comenzado a dudar de la inocencia de sus intenciones.

Una medium que es actriz

Los medios se han encontrado con que la chica les remite al contacto de la doctora Fia Johansson, que es una medium persa, por la que responde, según ha comprobado el diario El Mundo, su asistente, Jessica, quien indica que "la doctora Fia ha estado trabajando en este caso desde hace años. También es detective privado. Tanto ella como su equipo están investigando ahora a los familiares de Julia para tratar de entender si Julia puede ser Madeleine. Qué le ha llevado hasta aquí. El objetivo es que Julia pueda ser seleccionada para llevar a cabo una prueba de ADN".

La tal doctora Fiona se la localiza por su número de teléfono en Beverly Hills aunque está pasando unos días en Nueva York, aparece en publicaciones cinemátográficas como actriz con algunos pequeños papeles, y aparece en la revista Forbes como "medium, hipnoterapeuta y sanadora holística", que se dio cuenta de su don cuando tenía seis años. 

Con el caso de Madeleine va a ser ella y solo ella quien hable con los medios por aquello de "lo delicado del caso, por la seguridad de Julia y su bienestar mental". Lógicamente, todo este tema empieza a parecerse a una original campaña de imagen para conseguir likes, contratos y esas soluciones vitales de relevancia que suelen venir acompañadas cuando se da la nota, o toda una campanada.

El detective que no se la cree

Francisco Marco es el detective privado que dirige Método 3, que en su día fue contratado por los padres de Madeleine para ayudar durante la investigación. "Les aconsejo lo mismo que Scotland Yard: no acceder a realizar el análisis".

Este detective relata cómo se puso al frente de un caso tan mediático: "Tenían a la policía portuguesa poniendo palos en las ruedas. Buscaron dentro de la península ibérica a alguien que hiciera de intermediario. Nos pidieron hacer una labor de coordinación entre la Policía española y la portuguesa".

También explica según su visión porqué Julia está haciendo esto y entiende que si no era ella, alguna otra joven podía haber hecho algo similar: "Durante un tiempo nos dedicamos a comprobar los avistamientos de Madeleine. Recibimos 50 avisos. Habían visto a Madeleine en Marruecos, Estados Unidos o Europa del norte. Comprobamos todos los avisos y ninguna de las niñas era Madeleine. Antes salían adultos diciendo que la habían visto; ahora salen adultos diciendo ser Madeleine. Ha pasado el tiempo suficiente para que ocurra".

Él no se cree a Julia. Primero por la diferencia de edad. Maddie tendría ahora 19 años y Julia tiene 21, y no tiene en su opinión ningún parecido con la pequeña desaparecida: "Para nada da un parecido a Madeleine McCann. Esta chica intentó ser modelo de jovencita. Estuvo con una familia de acogida y conoce a su familia biológica. Mantiene el contacto con ellos. ¿Por qué no le pide la prueba de ADN a ellos?"