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'La promesa' o el negocio de Tamara Falcó con TVE que le reporta una fortuna cada mes


    Martín Alegre

    La serie La promesa, que emite a diario Televisión Española desde el 12 de este mes de enero, está teniendo un buen éxito de audiencia. Para muchos espectadores, es como una versión de la británica Downton Abbey en la que también hay aristócratas y servicio, amor, venganza, recelos y una ambientación formidable. Y es que el lugar elegido por la serie española es el palacio de El Rincón, en Aldea del Fresno, cerca de Madrid, el que fuera propiedad del fallecido Carlos Falcó, cuyos cinco hijos. Sin embargo, sus propietarios actuales son Manolo, hijo mayor del marqués de Griñón, y su hermana Tamara, que compraron al resto de los hermanos (Xandra, Duarte y Aldara) sus respectivas partes.

    Como adelantamos en primicia el pasado 7 de enero, la marquesa de Griñón y su prometido Íñigo Onieva piensan en El Rincón como el sitio ideal para su boda en los próximos meses, un proyecto de matrimonio que han retomado después de su reconciliación. Mientras llega ese momento, El Rincón es un negocio redondo, que está dando unos buenos beneficios a Tamara y a su hermano mayor.

    El rodaje de La promesa ocupa dos enormes platós de 3.000 metros cuadrados, situados junto al palacio, donde se desarrollan las escenas de interiores, mientras la imponente fachada de esta fortaleza del siglo XIX aparece en muchas de las escenas. Los capítulos se emiten a diario en la sobremesa de TVE y no hay fecha para el final de esta temporada que, dado su éxito, podría tener una continuación.

    Si alquilar una gran casa como escenario de un anuncio publicitario viene a costar unos 5.000 euros diarios, ocupar los alrededores de El Rincón y desplegar todo un equipo en su entorno supone decenas de miles de euros al mes: Tamara y Manolo Falcó ingresan al mes por el rodaje de La promesa no menos 30.000 euros mensuales, según fuentes de toda solvencia.

    Aparte de acoger escenas de la docuserie de Tamara para Netflix, El Rincón ha sido también escenario de otras famosas series, como Águila Roja y de películas tan conocidas como La escopeta nacional, de Luis G. Berlanga, Remando al viento, de Gonzalo Suárez, con Hugh Grant como protagonista, o más recientemente de Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar.

    Tamara Falcó ha tenido suerte con este legado de su padre, quizá el idílico escenario de su boda o también el futuro restaurante que quiere poner en marcha con su futuro marido. Y entretanto es una fuente de ingresos colosal, la mejor dote que le habría dado su padre.