Las "razones personales" de Jacinda Ardern para renunciar como primera ministra de Nueva Zelanda
Sara Tejada
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado este jueves a primera hora su renuncia como jefa de Gobierno, convocando elecciones para el próximo 14 de octubre. Estos cinco años la han dejado exhausta y no puede aguantar hasta los comicios. "No me voy porque vayamos mal en las encuestas", ha dicho acompañada del padre de su hija Te Aroha, de cuatro años, a la que tuvo siendo ya primera ministra.
La mandataria lo ha comunicado durante una rueda de prensa, detallando que estará en el puesto hasta el próximo 7 de febrero, cuando el Partido Laborista que dirige encuentre una nueva persona para ocupar el cargo de primer ministro. "Tener un papel tan privilegiado conlleva una responsabilidad, incluida la responsabilidad de saber cuándo eres la persona adecuada para liderar y también cuándo no", ha justificado, detallando que era una decisión que venía reflexionando desde verano.
Ardern, de 42 años, asumió el cargo como primera ministra en agosto de 2017, cuando tenía 37, convirtiéndose en la persona más joven de la historia del país en ostentar el cargo. Entonces, llegó al poder tras acordar una alianza de gobierno con los Verdes y los nacionalistas de Nueva Zelanda Primero, poniendo fin a una década de gobiernos conservadores.
Razones personales
La primera ministra ha explicado que se va por "razones personales", aunque en medios políticos se habla de que su partido va por detrás en las encuestas. "He dado todo de mí, pero también me ha costado mucho. No puedo ni debo hacer el trabajo a menos que tenga el depósito lleno más un poco de reserva para esos desafíos no planificados e inesperados que inevitablemente se presentan", ha relatado la neozelandesa.
Ardern ha sostenido que detrás de su decisión no hay "ningún escándalo secreto". "Soy humana. Damos todo lo que podemos durante el tiempo que podemos y luego es el momento. Y para mí, es el momento", ha afirmado.
Durante este lustro, además de enfrentarse a la pandemia del Covid, al terrorismo y demás graves problemas, la primera ministra de Nueva Zelanda y su familia se han visto sometidos a presiones mediáticas continuas. Su marido, el presentador de televisión Clarke Gayford, llegó a recibir hace un año una indemnización de un medio que había publicado comentarios falsos sobre él.
El 25 de marzo pasado, NZME Radio hizo comentarios sobre él tanto en un podcast como en páginas de redes sociales que el marido de la primera ministra calificó de "dañinos y falsos", según dijo Gayford en un comunicado, calificando lo publicado como "rumores y mentiras sin fundamento", dijo. NZME Radio se disculpó por estas publicaciones pero el "dolor y la angustia" que estos ataques supusieron para la familia hicieron mucho daño. Ardern y Gayford iban a casarse cuando el Covid les sorprendió u pospusieron la boda, como tantas parejas. Ardern se tomó 6 semanas de permiso maternal siendo primera ministra y luego su compañero (no se casaron) tomó el relevo del cuidado parental.
Foco mundial en Nueva Zelanda
Jacinda Ardern ha atraído durante su mandato el foco mediático mundial hacia Nueva Zelanda. Se enfrentó con eficacia a la pandemia de coronavirus, a un sangriento atentado terrorista y varios terremotos, todo esto estando primero embarazada y luego con un bebé. Dicen que con 13 años ella solo quería ser payasa "para hacer reír a los niños".
Ahora, el partido deberá elegir este domingo 22 de enero al nuevo líder del Partido Laborista y al nuevo primer ministro. Mientras tanto, la persona elegida deberá gobernar hasta el 14 de octubre, cuando se celebren las elecciones generales, según el citado diario.
La primera ministra neozelandesa ha subrayado que confía en que los laboristas podrán ganar los comicios sin ella, asegurando que son necesarios "un nuevo par de hombros" para los desafíos de los próximos cuatro años.
"Estoy increíblemente orgullosa de lo que hemos logrado en los últimos cinco años a pesar de los muchos desafíos que se nos presentan. Hemos dado la vuelta a las estadísticas de pobreza infantil y hemos logrado los aumentos más significativos en apoyo social y existencias de viviendas públicas que se hayan visto en muchas décadas", ha destacado Ardern de su periodo frente al Gobierno.
"Además de nuestra ambiciosa agenda que ha buscado abordar temas de largo plazo como la crisis de la vivienda, la pobreza infantil y el cambio climático, también tuvimos que responder a una gran incursión de bioseguridad, un ataque terrorista doméstico, una erupción volcánica y una pandemia mundial, y la consiguiente crisis económica. Las decisiones que se han tenido que tomar han sido constantes y de peso", ha añadido.