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La otra cara de Isabel Preysler: le cantó las cuarenta a varios periodistas en su última fiesta para defender a Tamara


    Informalia

    Magnífica velada de Moet Chandon Effervescence la del pasado miércoles en el Palacio de Cibeles de Madrid, donde Isabel Preysler deslumbró en el photocall con su sonrisa más amable. Una que se esfumó cuando las cámaras dejaron de enfocarla y se encontró con algunos periodistas 'non gratos' con los que intercambió varios reproches.

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    Según Y ahora Sonsoles, Isabel Preysler seguía dolida por algunos de los comentarios y publicaciones que se llevaron a cabo tras el discurso de Tamara Falcó en el congreso de familias en México, unas palabras por las que fue acusada de homófoba. La novia de Vargas Llosa creyó que algunos periodistas fueron especialmente duro y al verlos en la fiesta se encaminó hacia ellos para hacérselo saber: "Sacó la leona que lleva dentro y defendió con uñas y dientes a Tamara", han afirmado.

    Con el resto, eso sí, fue tan amable y generosa como siempre. Afirmó estar muy orgullosa de su hija por cómo había gestionado el 'huracán Onieva': "A veces los hijos no hacen caso a los padres, pero la decisión de Tamara ha sido la más sensata". Y añadió: "Es tremendo ver sufrir a un hijo, estamos muy orgullosos de ella".

    Habló también de las fiestas que se avecinan: "Si no puedo estar con todos en Navidad, estaré después. El año pasado estuvimos juntos y este año tenemos que dividir un poquito porque tienen que estar con las otras familias. Lo que más disfruto en estos momentos de la vida es estar con mis hijos y con mis nietos. Ser abuela es una cosa que es totalmente diferente a todo lo que he podido sentir... Tengo una suerte increíble". Y, por supuesto, la pregunta del siglo: ¿para cuándo la boda con Mario? "No hace ninguna falta".