Pedro Sánchez y Begoña Gómez, mimetizados en la cena de gala de Bali: con un estampado batik en colores de la bandera de Ucrania
Ana Gómez Viñas
La cumbre del G20 de Bali (Indonesia) es el centro del mundo. Fuertes medidas de seguridad y ambiente de fiesta en el país, que acoge a la mayoría de líderes de países de economías ricas y en desarrollo. Primeros ministros y presidentes han ido llegando desde el lunes 14 a tierras balinesas para participar en la summit, que es está marcada por la invasión rusa de Ucrania. Entre ellos, el presidente Pedro Sánchez, que ha volado en compañía de su mujer, Begoña Gómez. El jefe del Ejecutivo y su esposa han asistido a la cena de gala de la cumbre, en el icónico Lotus Pond del Parque Cultural Garuda Wisnu Kenaca (GWK), conjuntados en los colores de la bandera de Ucrania: Sánchez, con un vibrante estampado batik en homenaje al país anfitrión; y Gómez, con un vestido pistacho de tirante espagueti efecto alto brillo (foto superior).
A lo largo de estas jornadas, los aviones de los mandatarios han aterrizando en el aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali. Allí, a pie de escalerilla del avión, se ha producido la primera imagen del viaje del jefe del Ejecutivo junto a Begoña Gómez. La directora de la cátedra de Transformación Social de la UCM ha escogido un traje de chaqueta entallado a la cintura de color gris marengo, que ha combinado con una blusa azul klein. Ha sustituido los salones por unas botas más cómodas.
En la primera jornada de viaje, la española ha participado en un acto de bienvenida junto a la primera dama china, Peng Liyuan. Gómez se ha decantado por el blanco total con un vestido minimal de un midi extra largo y salones de Valentino.
En esta cumbre del 15 y 16 de noviembre, el presidente Sánchez tiene como misión abrir las puertas de España a nuevas inversiones asiáticas. Sánchez quiere otorgar un contenido asiático a sus relaciones bilaterales porque aspira a que aumente el protagonismo de España en este continente.