Del refugio de Rajoy a la sala Equis de Sara Carbonero: ¿cuál ha sido el top 10 de comidas y cenas pre Navidad que terminan ya?
Martín Alegre
Del renovado pero gran clásico Zalacaín, con un steak tartar para chuparse los dedos o su imprescindible escabeche de perdiz, a las propuestas más modernas, los grandes elegidos para la celebraciones empresariales de nivel de esta pre navidad en Madrid han sido muchos y variados. Algunos se han decantado por Habanera (Génova 28), del grupo Larrumba y otros más atrevidos han arriesgado en Sala Equis, el antiguo cine porno que hace las delicias de Sara Carbonero. Pero el destino con estrella más recomendado (y en el que es difícil encontrar reserva sin enchufe) ha sido el Corral de la Morería, donde el premiado David García combina manjares y espectáculo del famoso tablao.
Una novedad más que recomendable es Lafayette (Recaredo, 2). No es de extrañar que aún estando de estreno cuente ya con una auténtica legión de admiradores de sus clásicos de la cocina francesa de toda la vida, terminados con esmero y buscando la máxima calidad. Su carta de vinos franceses es impresionante y la atención es mejor que exquisita.
Novedades aparte, dicen que el privado de BiBo, en el número 52 del Paseo de la Castellana, ha sido el destino soñado y más complicado de conseguir para comer o cenar durante las celebraciones de grandes empresas en el previo de esta Navidad. No es de extrañar, teniendo en cuenta que Dani García acaba de aterrizar en el privilegiado club de los tres estrellas Michelin españoles. Eso sí, no olvidemos que el cocinero malagueño no ha logrado la distinción por su sucursal madrileña sino por su establecimiento marbellí. cocktail BiBo, ceviche amarillo, brioche de rabo de toro o Croquetas cremosas de tinta son solo algunos de los aperitivos que preceden a platos principales como el poco original pero siempre soberbio solomillo de ternera.
La cocina de mercado del gran Pedro Larumbre sigue siendo una propuesta excelente: creativo y siempre innovador, El 38 de Larumbe es un canto al buen gusto con selección de carnes, pescados y entrantes de calidad suprema. Es además una excelente opción para cena o comida de empresa gracias a sus salones privados. No olvidemos su Gastrobar, con raciones, tapas y cazuelitas muy propias de este tipo de eventos.
Alabaster (Montalbán 9) también ha sido el soñado destino culinario de importantes empresarios reunidos en torno a sus croquetas de mejillón tigre y sobre todo a una Merluza con pilpil de cítricos sencillamente inolvidable.
Arahy Restaurante, en Alcalá 58, se ha puesto muy de moda este año en las fiestas de empresa. Sin perjuicio de que su atún, anchoas y otros manjares sean riquísimos, tal vez haya nostalgia por regresar al local donde el ex presidente Mariano Rajoy pasó su tarde más histórica antes de macharse del Gobierno.
Si entramos en el barrio de Salamanca encontramos como todo el mundo sabe ciertos paraísos para esto del buen comer, y estas fechas es poco menos que imposible cerrar espacios para muchas personas. De los más solicitados ha sido Carbón Negro (Juan Bravo 35), para comer carne y pescado de categoría, aunque a precio prohibitico. Dejar espacio para su arroz con leche es un buen consejo. En ese entorno, a apenas metros del anterior no es encontramos Urrechu (donde el NoDo), el Amazónico, El Paraguas (verdinas, por favor) y el sobrevalorado Ten con ten, con excelentes platos de cuchara, más allá del postureo del famoso establecimiento de la calle Ayala.
Por la zona, los clásicos estaban de bote en bote, por supuesto: en la calle Jorge Juan tenemos uno de los restaurantes del grupo La Máquina. También era imposible conseguir mesa en Lux Madrid, versión moderna de su pariente anterior y una propuesta muy a tener en cuenta: un "non stop" cuya maravillosa cocina funciona de 12:30 a 00:30, con copas hasta las 2:30 sin problemas. Propuestas de Asia, Italia o México se combinan con su aroma mediterráneo.
De reciente apertura tenemos Alameda, con su Aguacate show. La Taberna Los Gallos (donde estaba el Amparo) también está muy solicitado, aunque es más por zona y postureo que por la relación calidad precio del lugar, muy sobrevalorado. El lujo impagable de Horcher y sus platos de caza, el escalope Armando de La Ancha (de Príncipe de Vergara o Zorrilla), con precios excesivos pero con género magnífico) o el carísimo placer de comer en Kabuki o los 99 Sushi Bar han sido opciones muy elegidas también.