San Valentín: Asturias o Almería, dos escapadas cercanas y muy apetecibles

Dos ideas para escaparse en el fin de semana de los enamorados: el próximo domingo 14 de febrero es San Valentín y, aparte de quedarnos en casa, que ofrece ventajas (opción barata), podemos viajar. Si vamos al norte, proponemos Asturias y su buen comer; para los que tengan ganas de sur proponemos el Cabo de Gata.

Ribadesella y Llanes

En el Oriente asturiano y sus alrededores sugerimos paseos cortos pero muy bellos (menos de diez kilómetros) como el que une las playas de Toronda y Torimbia, cerca de Niembro. O el que une San Roque del Acebal con la playa del Andrín (unos 10 kilómetros). En Ribadesella, la playa de Santa Marina es familiar, accesible y urbana: un recorrido para que el viento en la cara despierte el apetito antes de comer el pescado a la brasa que no olvidarás en el exquisito de Güeyu de Mar (a cinco kilómetros, en Playa de Vega), o La Parrilla, en el pueblo, frente al Cuartel de la Guardia Civil. El exquisito Arbidel es una propuesta más moderna pero no menos apetecible. Cerca de Llanes, en Celorio, el restaurante Borizu (en la playa de ese nombre) ofrece un cachopo interesante con patatines y pimiento rojo. Para dormir, el hotel La Portilla está en la playa de Toronda y en Ribadesella. Con algo más de presupuesto podemos darnos un homenaje en Villa Rosario: vale la pena para una noche o dos si te quieres gastar el dineral que vale: pide habitación con terraza a Santa Marina y resérvate un tiempo para desayunar a gusto.

Fotos: Playa de Vega (Gueyü de Mar), Playa de Torimbia, Playa de Toronda, Playa de Santa Marina (Ribadesella), Villa Rosario (Ribadesella).

Almería

El Cabo de Gata debería ofrecer algo de sol incluso a mediados de febrero aunque solo los más valientes se atrevan a bañarse. Una excursión agradable puede ser la que parte de Las Negras hacia la Cala de San Pedro. Puedes ir con el coche hasta la Cortijada del Estanquillo y luego tendrás que andar algo menos de una hora por un sendero junto al mar. Precioso. El premio al llegar por tierra, aparte de la imponente vista de la cala y las ruinas del Castillo de San Pedro (siglo XVI), es el agua del manantial que fluye. Conviene llevar comida y bolsas de basura. No es seguro que haya sitios para comer aunque ocasionalmente se vende comida y bebida en alguna de las casas ocupadas por visitantes. Llevar bolsas de basura sería recomendable para recoger al acabar la visita a este lugar del parque Natural Cabo de Cata-Níjar. También se puede llegar a la cala por mar, si las condiciones lo permiten: alquilando una barca en las negras o pagando un pasaje en las zodiac que unen el pueblo de Las Negras con San Pedro.

Lo recomendable si no te vas a quedar a comer allí es ir a pie pronto, sobre las nueve o diez de la mañana como muy tarde, y regresar hacía la una o las dos a 'la civilización'. Cuidado con el sol.

Para comer, hay varios bares y restaurantes en Las Negras pero se puede ir en coche (diez minutos desde Las Negras) a La Isleta del Moro, y pedir en el Hogar de los Jubilados una caldereta y un mero frito, si es que Juan tiene sitio y género. Antes, en La Ola una cervecita y su tapa pueden abrir el apetito. En donde Toñi, el hostal que hay al borde el embarcadero, la paella está muy buena. 

Fuera del circuito turístico, en Fernán Pérez, en el centro del pueblo, hay un bareto  que tiene cuatro o cinco mesas y una cocina aceptable: chuletas de cordero, un guiso de pulpo a la brasa espectacular o unos huevos fritos con patatas son buenas propuestas. Si tiene algo de cuchara, mejor. La berza está buena. No es caro. Si prefieres comer en Agua Amarga, La Chumbera tiene carne de calidad. Pregúntale a Carmen qué tiene de pescado si te apetece: su marido sale casi a diario a pescar.

Si quieres salir en un barco, para ver las calas desde el mar, llama a José, de Navegata, y mira a qué te puede ofrecer. Es asturiano de Tapia de Casariego, pero domina el levante almeriense. Si lo que te apetece es ver el fondo del mar, lo mejor es que hables con Javier el Buzo (Javier Esteban): el Centro de Buceo te ofrece muchas posibilidades pero lo mejor es que entres en su página web. Para dormir en Agua Amarga, La Palmera está en la misma playa, y además te puedes comer un arroz caldoso que vale la pena (entre otras muchas cosas). Atención al desayuno: zumo de naranja natural, tostada de tomate (o de atún, o de mantequilla) mirando al mar y dejando que el tiempo pase. En El Playa te sugerimos una pasta con carabineros. Cerca de Agua Amarga está El Cerro de la Gorra, y en el camino hacia la Cala del Plomo, La Almendra y el Gitano. En Carboneras, el Hotel Las Palmas está frente a la playa y se come bien. La disponibilidad, tu presupuesto y tu idea de la felicidad te dirán cuál elegir.

Fotos (de arriba a abajo): Fernán Pérez, Cala de San Pedro, Las Negras, playa de Agua Amarga