Estilo de Vida

La Fundación Pequeño Deseo cumple 25 años: 7.300 sueños cumplidos de niños y niñas

  • Vivir un deseo mejora la calidad de vida del niño y de sus progenitores, amortigua las emociones negativas, hace que sean más reactivos ante el tratamiento, según un estudio reciente
  • El equipo del Real Madrid y Messi, de manera individual, son los ídolos a los que quiere conocer la mayoría de los pequeños
Fundación Pequeño Deseo

Informalia

Con motivo del Día del Niño Hospitalizado, el próximo 13 de mayo, la Fundación Pequeño Deseo se siente especialmente comprometida y conmemora 25 años trabajando de la mano de los profesionales de más de 35 hospitales de toda España. La fundación presta apoyo emocional a niños y niñas gravemente enfermos a través del cumplimiento de su mayor deseo.

Para celebrar este aniversario y sumarse un día tan significativo, la Fundación Pequeño Deseo entregará campanas de alta hospitalaria en centros de las principales Comunidades Autónomas de España (Cataluña, Andalucía, Valencia, País Vasco, Murcia y Madrid) junto al cuerpo de bomberos de cada una de las ciudades implicadas, como símbolo de la esperanza y de la valentía que representan estos héroes de carne y hueso que son capaces de enfrentarse a las situaciones más complicadas y superarlas.

Messi y Ronaldo

Ejemplo de generosidad, forman parte de los más de 7.300 sueños que Pequeño Deseo ha cumplido a lo largo de cinco lustros, en los que, según los datos que se han podido recoger a lo largo de estos años, el deseo con el que más sueñan los pequeños ingresados es conocer a sus ídolos en persona (37%), siendo la mayoría de ellos deportistas de élite o cantantes de fama. Si conocer a los jugadores del Real Madrid es uno de los más solicitados, a nivel individual es Messi (con 109 deseos cumplidos) seguido de cerca de Cristiano Ronaldo, al que han logrado conocer, gracias a la intervención de la organización sin ánimo de lucro, 90 niños y adolescentes.

"Conocer a un ídolo es mucho más que un encuentro con alguien famoso. Para un niño o adolescente que atraviesa una enfermedad grave, representa una figura de admiración e inspiración. Los ídolos en muchos casos se convierten en referentes emocionales que les acompañan en momentos difíciles. Conocerles, además de ser un sueño cumplido tiene efectos muy beneficiosos a nivel emocional", explica Cristina Pozo, psicóloga infantil y directora de Proyectos de la Fundación. "Puede llegar a activar la sensación de que los sueños sí se pueden cumplir, y cuando un niño enfermo cree en eso, está creyendo también en su capacidad de seguir adelante".

Con más de 7.300 sueños cumplidos a niños y adolescentes gravemente enfermos o crónicos, la organización refuerza el ánimo de los pequeños y les ayuda a afrontar los momentos más duros, dándoles momentos de felicidad. Los deseos permanecen en el recuerdo, según el estudio presentado junto al Colegio de Psicólogos de Madrid y la Complutense, durante meses, sirviendo de palanca tiempo después y aumentado su espíritu de lucha hasta un 81%. Ese estudio reflejó que vivir un deseo mejora la calidad de vida del niño y de sus progenitores, amortigua las emociones negativas, hace que sean más reactivos ante el tratamiento, y aumenta recursos personales como la gratitud, el optimismo y la creencia en un mundo justo.