Antonio Fustes (Clínicas Dorsia): "Los exosomas son especialmente efectivos para tratar secuelas de acné"
- Ayuda a combatir las marcas y manchas de la piel, al mismo tiempo que devuelve su vitalidad y luminosidad
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La época más fría, los cambios de temperatura o los picos de estrés son algunos de los motivos que pueden llevar a la aparición o agravamiento de problemas cutáneos, como pueden ser el acné -que es mucho más común en la vida adulta de lo que se cree- o la rosácea. El doctor Antonio Fustes, dermatólogo y médico estético de Clínicas Dorsia, nos explica en este sentido una de las alternativas más eficaces hasta ahora para tratar ambos problemas: los exosomas.
Los exosomas, concretamente, son estructuras diminutas en forma de bolsa que se forma dentro de una célula y contiene algunas de las proteínas celulares, así como porciones del ADN y ARN de la célula. Llevado a la medicina estética, esta revolución tecnológica ayuda a combatir las marcas y manchas de la piel, al mismo tiempo que devuelve su vitalidad y luminosidad.
¿Cómo se combinan exosomas con otros tratamientos?
"Una vez controlada la fase activa, los exosomas son una gran opción para tratar las secuelas del proceso acnéico, como las rojeces, las manchas y las cicatrices residuales. Las microvesículas que componen los exosomas se encargan de promover una mejora en la calidad y apariencia de la piel", explica el experto. Además, una de las grandes ventajas que suponen los exosomas es que se pueden combinar con otros procedimientos estéticos, como peelings, láseres o dermoabrasión.
En Clínicas Dorsia, los exosomas se pueden aplicar a través de conocidos tratamientos como el Dermapen. No obstante, su combinación con otras técnicas como láseres fraccionados o radiofrecuencia con agujas (Morpheus 8) eleva los resultados, ya que los exosomas, al regenerar la piel más rápidamente, permiten la aplicación de estos tratamientos a mayores potencias, llegando a las capas más profundas de la dermis y ofreciendo una recuperación más rápida e indolora. "Se trata de una sinergia perfecta para tratar las secuelas del acné, la cual dependerá del caso específico de cada paciente, teniendo en cuenta la calidad de la piel, la gravedad de la enfermedad o los objetivos deseados, por lo que la clave del tratamiento está en la personalización realizada por el profesional", completa Fustes.
En el caso de la rosácea, por su parte, "los exosomas son perfectos como complemento entre las sesiones de luz pulsada intensa (IPL) para tratar las fases eritematosas de la enfermedad, prolongando sus efectos y mejorando notablemente la calidad de la piel".
Ventajas de los exosomas frente a otros tratamientos
Además de la personalización que permite junto con otros tratamientos para potenciar los resultados, una de sus mayores ventajas es su flexibilidad, ya que estos no tienen restricciones estacionales. "Evidentemente hay momentos durante el año donde estos tratamientos están más en auge, o son más recomendados por un profesional. En este caso, hay dos épocas clave: otoño y primavera", aporta el doctor. En otoño nos permite tratar el daño solar acumulado durante los meses de verano, mientras que, en primavera, son una gran elección para mantener y preparar la piel, de cara a la exposición solar a la que tendrá que enfrentarse.
"Los exosomas no son un tratamiento para recuperar volúmenes perdidos, son el tratamiento definitivo para mejorar la calidad de la piel", detalla el Dr. Fustes. Perfecto para quienes buscan una piel saludable, radiante y de calidad, su efectividad y sesiones necesarias dependerán del estado inicial de la piel, pero los resultados son evidentes desde las primeras sesiones.