Estilo de Vida
'Sorolla: cien años de modernidad', el genio de la luz del Mediterráneo
- La Galería de las Colecciones Reales de Madrid reúne 77 obras del pintor valenciano
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- 'Madrid. Historia de una ciudad de éxito': una canción de amor a la ciudad más cosmopolita y dinámica del sur de Europa
Ignacio Vasallo
La exposición 'Sorolla: Cien años de Modernidad', que estará abierta hasta el 16 de febrero del próximo año en la Galería de las Colecciones Reales, en Madrid, conmemora el centenario de la muerte del pintor valenciano, uno de los grandes maestros de la pintura española.
Esta muestra presenta una impresionante selección de 77 obras. Muchas de ellas provienen del Museo Sorolla, que actualmente está cerrado por reformas en el edificio, y otras han llegado procedentes de la colección de la Hispanic Society of America en Nueva York, en concreto del gran mecenas del arte español Archer M. Huntington, cuya colección acumula una magnífica selección de obras de gran tamaño del artista, entre las que destacan los 14 paneles Visión de España, una representación de las diferentes regiones, de los que cinco están expuestos en la muestra que se ha instalado en el nuevo museo de Patrimonio Nacional, situado junto al Palacio Real de Madrid, y que abrió sus puertas este mismo verano.
Captar la luz y el color
Joaquín Sorolla, el único pintor impresionista español reconocido mundialmente, demuestra una capacidad especial a la hora de capturar la luz y el color, especialmente en el entorno mediterráneo. En esta ocasión podemos disfrutar de un recorrido por las diferentes etapas de su carrera. Varias obras revelan su precoz habilidad en el manejo de la luz y la sombra, algo que perfeccionará a lo largo de toda su vida artística.
Algunas de las principales atracciones que los visitantes podrán disfrutar en la muestra son Boulevard de París (1892), una obra que retrata la vida en la capital francesa, solo expuesta el año de su creación y dada por desaparecida desde entonces; y El bote blanco (1905), una de sus célebres escenas de playa, que se exhibe por primera vez en Madrid.
En ella, el artista captura la vibrante atmósfera del Mediterráneo, con niños jugando en la orilla del mar y el reflejo del sol en el agua, destacando su característica pincelada rápida y fluida. En la primera sala de la colección se exponen las icónicas ¡Aún dicen que el pescado es caro!, del Museo del Prado, así como La vuelta de la pesca, que habitualmente está expuesta en el Musée d´Orsay de París.
Playa, campo y ciudad
El tratamiento de la luz, que es uno de los elementos centrales de la obra de Joaquín Sorolla, queda resaltado de forma brillante en esta exhibición. Las escenas de playa y mar, que quizás son las más icónicas de su carrera, incluyen obras como Niños en la playa (1910), donde el artista transmite la calidez del sol mediterráneo a través de los reflejos en el agua y en los cuerpos de los niños. Igualmente destacada es Paseo a orillas del mar (1909), donde el autor retrata a su esposa Clotilde y a su hija mayor caminando por la playa de Valencia, en una escena serena y llena de belleza natural que se ha convertido en una de las más populares de la obra del autor.
Aunque Sorolla es principalmente conocido por esas escenas de playa, la exposición de la Galería de las Colecciones Reales también profundiza en otros temas de su obra, como el retrato y la vida cotidiana, tanto en el campo como en la ciudad. Obras como Madre (1895) revelan la ternura con la que retrataba a su entorno más cercano, mientras que la pintura El fotógrafo Antonio García en su laboratorio (1908) muestra la destreza de Sorolla a la hora de plasmar la personalidad de sus modelos. García fue mentor y suegro del artista.
Entre Goya y Picasso
La exposición también destaca la influencia que sobre él tuvieron los grandes maestros de la pintura clásica. Sorolla: 100 años de Modernidad nos brinda una oportunidad única para redescubrir a quien es un referente en la historia del arte. Esta exposición no solo celebra su legado, sino que también invita al público a sumergirse en la belleza y la luz del Mediterráneo a través de los ojos de uno de sus más grandes intérpretes, que es considerado como nuestro artista más representativo del amplio periodo que va de Goya a Picasso.