A bordo del Titanic: la exposición que nos sumerge en el lujoso buque y su travesía hasta el fatal naufragio

De cuatro días de travesía, le quedaban dos para llegar a su destino en Nueva York. Con 2.225 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación, el Titanic naufragó frente a las costas de Terranova, en Canadá, tras una colisión letal contra un iceberg.

En dos horas y 40 minutos, el gran transatlántico, insumergible, se hundió en el Atlántico. Sobrevivieron 712 personas. Fue en la noche del 14 de abril de 1912. Esta historia, narrada de forma magistral e hiperrealista por James Cameron en su blockbuster de 1997 (con once Oscar), llega en formato expositivo a Madrid. La leyenda del Titanic se inaugura el próximo jueves 12 de septiembre en MAD Madrid Artes Digitales Centro de Experiencias Inmersivas (Plaza de Legazpi, 8).

La gigantesca instalación de 2.000 metros cuadrados ofrece una experiencia inmersiva única que invita al visitante a subirse a bordo del emblemático buque y recorrer los salones, los camarotes de primera, pasillos y comedores y caminar por la cubierta del barco. Todo, gracias a las pantallas de realidad digital de 1.200 metros cuadrados la sala metaverso de 300 metros y el espacio de realidad virtual.

La exposición aspira a llegar más allá de las imágenes que nos impactaron en la superproducción de Leo DiCaprio y Kate Winslet y más allá también de los documentales sobre el naufragio más narrado de los tiempos. La muestra nos brinda la posibilidad de revivir los momentos más conmovedores, como escuchar a los músicos de la orquesta interpretar su última canción mientras el buque se hundía.

El visitante recorre las tripas del barco tal y como era en 1912, con toda la majestuosidad de sus salones de alto lujo. También, puede contemplar de cerca el proceso de construcción del barco y ver la sala de máquinas, obra de del ingeniero naval Thomas Andrews Jr, que comenzó a trabajar en el diseño del buque en 1907. Thomas Andrews Jr, director de la compañía irlandesa de astilleros Harland & Wolff en Belfast, se embarcó en Southampton, Inglaterra, en la travesía fatal y trabajó codo a codo con la tripulación en la noche del naufragio en que también murió.

El barco de 7,5 millones de dólares

La construcción del RMS Titanic, el más grande del mundo de la época, costó entonces 7,5 millones de dólares (unos 6,7 millones de euros). Tenía 269 metros de eslora y pesaba más de 46.300 toneladas. El pasaje estaba dividido en tres clases. En primera viajaban 329 personas, entre los que se encontraban millonarios como el aristócrata John Jacob Astor IV, de la dinastía de los Astor, con una fortuna de más de 89 millones de dólares; o el matrimonio Strauss, Isidor e Ida, artífices de los almacenes Macy's de Nueva York. MAD también ha firmado las exposiciones de Tutankamon y Los últimos días de Pompeya.