Estilo de Vida

Hyatt Centric Gran Vía: un oasis mediterráneo en el corazón de Madrid

  • Carta de cócteles inspirada en la diosa Diana, combinando historia y creatividad
  • La nueva estrategia de F&B ha aumentado el tráfico y el gasto promedio por cliente
Terraza del Hyatt Centric Madrid

Noelia García
Madrid,

En la icónica Gran Vía, el Hyatt Centric ha transformado su oferta gastronómica con una propuesta innovadora que resalta por su autenticidad y frescura. El Jardín de Diana, una de las terrazas más emblemáticas de la capital, ofrece una experiencia que celebra los colores y sabores del Mediterráneo, consolidándose como uno de los destinos culinarios más relevantes de la ciudad.

Situado en la décima planta del hotel, esta terraza se ha convertido en un verdadero oasis en las alturas. El menú presenta reinterpretaciones contemporáneas de clásicos del sur de España. Entre los platos destacados se encuentran el salmorejo de tomate con burrata y piñones fritos, el pescaito adobado acompañado de tártara de encurtidos, las croquetas cremosas de chipirones en su tinta, y los tacos de rabo de toro a la cordobesa. Para culminar la experiencia gastronómica, los postres como la tarta de queso payoyo con culis de fresas de Huelva y el pastel de lima y merengue proporcionan un toque dulce y refrescante.

Cocteles inspirados en el paraíso andaluz

La oferta de cócteles complementa la propuesta gastronómica con mezclas que capturan la esencia de Andalucía. Entre las creaciones más notables se encuentran el 'Zahara', una mezcla de vino fino, vermut seco, azúcar, zumo de naranja, zumo de piña y un toque de Pedro Ximénez; y 'La Caleta', una suculenta combinación de ginebra, licor de flor de saúco, lima, aguamiel y uva roja. Estos cócteles no solo brindan una experiencia refrescante, sino que también celebran los paisajes paradisiacos del sur de España.

Al caer la noche, el Jardín de Diana se transforma en un vibrante punto de encuentro durante las noches madrileñas. Las sesiones de DJ convierten la terraza en el epicentro de la vida nocturna de la capital.

La reconceptualización del hotel

La renovación de El Jardín de Diana forma parte de una estrategia más amplia de rediseño de la oferta gastronómica del Hyatt Centric Gran Vía. El hotel ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de sus tres principales espacios de restauración: Ondas, Hielo y Carbón, y el rooftop del que ya hemos hablado, con el objetivo de no solo fidelizar a los huéspedes, sino también atraer a un nuevo público local.

Ondas, ubicado en la planta baja, se ha convertido en un espacio multifuncional que sirve tanto a huéspedes del hotel como al público general. Su concepto, centrado en la música, ofrece un ambiente de descanso y socialización.

En la primera planta, Hielo y Carbón ha sido renovado bajo la dirección del chef ejecutivo Iván Jiménez Strzelecki. Este restaurante ha dado un notable salto a nivel gastronómico con una experiencia sensorial completa. La propuesta "5 Senses" busca ofrecer una inmersión culinaria que estimula todos los sentidos, desde la presentación visual hasta los aromas y sabores.

La visión de Marcel Wollstein

Marcel Wollstein, el nuevo hotel manager del Hyatt Centric Gran Vía, ha sido una figura clave en la transformación del hotel. Con una carrera destacada en la gestión hotelera internacional y una sólida formación académica en turismo y hospitalidad, Wollstein ha aportado su experiencia para liderar este ambicioso proyecto. En sus palabras, "Estoy muy contento por este nuevo proyecto. Madrid está viviendo un momento álgido en hotelería, especialmente en el segmento de lujo", subrayando su entusiasmo por contribuir al crecimiento y la innovación en la capital española.

La nueva estrategia de F&B del Hyatt Centric Gran Vía ha tenido un impacto positivo en la rentabilidad del hotel, con un incremento del 15% en la facturación del área en los últimos dos años. La diferenciación y calidad de la oferta han atraído a un público más amplio, fortaleciendo la reputación del hotel como un destino gastronómico de referencia en Madrid.

De cara al futuro, el hotel planea seguir innovando mediante eventos temáticos, colaboraciones con chefs invitados y la actualización constante de sus menús. La integración de elementos culturales locales, como el embajador GATO, refuerza el vínculo con la comunidad madrileña.

Wollstein nos explica que la reconceptualización de la oferta de F&B en el hotel fue impulsada por varios factores clave. Destaca, en primer lugar, el deseo de alinearse con las tendencias culinarias actuales y las expectativas de los consumidores modernos, quienes buscan experiencias gastronómicas diferenciadas. También señala la necesidad de diferenciarse en un mercado altamente competitivo, ofreciendo propuestas innovadoras que atraigan tanto a los huéspedes del hotel como al público local.

En cuanto a la evolución de Ondas, Hielo y Carbón, y El Jardín de Diana tras el cambio de estrategia, Wollstein comenta que Ondas se ha transformado en un espacio multifuncional, convirtiéndose en un punto de encuentro dinámico para huéspedes y locales. Hielo y Carbón ha evolucionado hacia una experiencia gastronómica sensorial, destacando por su enfoque en ofrecer una experiencia que estimula los cinco sentidos y una cocina más elaborada. Por su parte, El Jardín de Diana se ha consolidado como un destino popular en la azotea para el público local, ofreciendo vistas espectaculares, una carta de cócteles creativa, una oferta gastronómica rica con un tema que cambia cada temporada y un brunch espectacular en las alturas de Gran Vía. Estos cambios han revitalizado los espacios, atrayendo a un público más diverso y aumentando la interacción social.

Wollstein identifica el mayor desafío al implementar estos cambios como la adaptación de las operaciones diarias a las nuevas propuestas conceptuales, lo que requirió una formación exhaustiva del personal y ajustes en la logística de servicios. Subrayó que el equipo resultó ser clave para asegurar un buen servicio y la satisfacción del cliente.

Respecto a la creación de la experiencia gastronómica '5 Senses' en Hielo y Carbón, Wollstein explica que se inspiró en la idea de ofrecer una experiencia culinaria inmersiva que involucrara todos los sentidos, creando una conexión más profunda y memorable con los comensales. Este concepto no solo busca deleitar el paladar, sino también sorprender con presentaciones visuales, aromas atractivos, texturas únicas y sonidos ambientales que complementan cada plato. La propuesta incluye mejoras en la presentación, calidad y elaboración, así como un "showcooking" que añade un elemento de espectáculo. Además, el espacio con vista a la Gran Vía durante la noche refuerza la experiencia.

El feedback de los clientes locales ha sido, según Wollstein, en gran medida positivo, destacando la originalidad y calidad de las nuevas ofertas. Los comensales han apreciado la atención al detalle, la autenticidad, la innovación en la carta de cócteles y menús, así como el ambiente acogedor y moderno de los espacios. Wollstein expresó satisfacción por el gran trabajo del equipo, especialmente en sala, y destacó que los comentarios positivos son recurrentes.

Sobre la integración de la leyenda de Diana en la oferta de El Jardín de Diana, Wollstein comenta que esta se refleja principalmente en la carta de cócteles, donde se encuentran bebidas inspiradas en la diosa Diana. Esto permite a los visitantes sumergirse en el mito de la diosa en una atmósfera que combina historia, cultura y creatividad. Además, la cocina y las elaboraciones juegan con la fusión de culturas y orígenes, dado que Diana es una diosa que viajaba por todo el mundo.

El impacto de la nueva estrategia de F&B en la rentabilidad del hotel ha sido positivo, según Wollstein, con un aumento exponencial en el tráfico y el gasto promedio por cliente. La diferenciación de la oferta ha atraído a un público más amplio, generando un incremento en las ventas, especialmente del cliente local, y fortaleciendo la reputación del hotel como un destino gastronómico de referencia en Madrid. En los últimos dos años, se ha logrado incrementar el peso de facturación del área de F&B en más de un 15%.

Para seguir innovando en la oferta gastronómica, Wollstein menciona que el Hyatt Centric Gran Vía Madrid planea incorporar eventos temáticos, colaborar con chefs invitados y actualizar continuamente sus menús para reflejar las tendencias emergentes actuales y de temporada, con el fin de mantenerse a la vanguardia en F&B y hospitalidad.

Finalmente, Wollstein señala que para captar y fidelizar al público local, el hotel se enfoca en mantener un diálogo constante con la comunidad, ofreciendo una interpretación única de la ciudad y su cultura. Esto incluye elementos como GATO, el embajador e imagen del hotel, y guiños en el hotel, como el estampado de pata de gallo y obras de Juan Gris. La personalización de las experiencias y un servicio al cliente excepcional son considerados pilares clave para construir relaciones duraderas con los clientes madrileños.