La calidad del producto es innegociable en Bribón

Situado a medio camino entre la plaza de la diosa Cibeles y la Puerta de Alcalá (C. de Alcalá, 54) hay un Bribón que nos abre las puertas de su casa para degustar productos españoles de la máxima calidad y hacer un viaje, a través del paladar, por las regiones de España.

La primera apuesta gastronómica del Grupo Gunilla, liderada por el chef Diego López, Bribón cuenta con una filosofía relajada pero elegante. Su misión es hacer a los comensales disfrutar con todos sus sentidos. Un lugar donde desconectar y disfrutar en pleno centro de Madrid, con distintas zonas para cada momento del día.

Se definen como "madrileños y bribones", su carta destaca por la regularidad. "Una de las cosas que más nos importan es la regularidad. Que lo que te comas con un amigo un martes de febrero, puedas repetirlo un viernes de abril y que te sepa y guste igual", nos cuenta Diego.

Cuando el producto entra en la cocina, le dan el "cariño y cuidado" que, por calidad, el producto merece. "En definitiva, que con el mejor género, ofrezcamos la mejor experiencia gastronómica posible a nuestro alcance".

Chuleta de vaca vieja, pimientos de Padrón y patatas hojaldradas

Dentro de poco cumplen dos años y Diego destaca cómo el equipo ha "afinado", porque la práctica hace al maestro y, "a fuerza de trabajar y de conocer a nuestros clientes", el restaurante ha creado una "segunda casa" para muchos comensales que acuden de manera periódica a disfrutar de los sabores de su carta. "En definitiva, hemos evolucionado para ser un local al que ir, sabiendo que no vas a fallar y que vas a disfrutar" de una relación "precio-disfrute" a la altura de las expectativas.

Dejarse recomendar

La mejor recomendación es dejarse recomendar por las personas que trabajan en sala y "que se atrevan con los cócteles, que están buenísimos". Diego recomienda ir acompañado de familiares y amigos para disfrutar de unos platos perfectos para compartir en un ambiente que se transforma los jueves, viernes y sábados por la noche de la mano de sus DJ.

"Queremos transmitir lo que somos, una cocina sin aires de grandeza, guisada y cocinada con cariño, que vive y respira para nuestros clientes y no para engrandecer el ego de nadie", concluye Diego.