Estilo de Vida

Les Cabinotiers Luna Dual Grand Complication, nuevo movimiento de manufactura con 11 complicaciones

  • Se trata de un reloj de extraordinaria complejidad, cuya singular esfera destaca por la doble visualización central de las fases lunares
  • Diseño meticulosamente elaborado para asegurar la perfecta legibilidad de las indicaciones horarias y astronómicas

Informalia
Madrid,

En el corazón del reloj late un movimiento de carga manual cuyas complicaciones horarias y astronómicas están reguladas por un tourbillon y cuentan con el complemento de la repetición de minutos, el Calibre 2755 TMRCCQP, que con sus 774 componentes es una verdadera obra maestra de la complejidad. Esta edición de ejemplar único, en oro blanco, representativa de una de las grandes complicaciones más sofisticadas de la relojería, muestra sus indicaciones de forma perfectamente legible. Enraizada en una devoción por la estética que pone la elegancia y la pureza de estilo al servicio de la sofisticación técnica, esta pieza se distingue especialmente por la indicación retrógrada de funciones característica de la Casa, así como por los exquisitos acabados que realzan la doble indicación de las fases de la luna, que es el rasgo esencial de este reloj.

El reloj Les Cabinotiers Luna Dual Grand Complication nace de la intención de rendir un especial homenaje a la Luna. La indicación de los ciclos lunares, a menudo relegada a un segundo plano, ocupa en este modelo un lugar preeminente, desde el que refuerza su destacada presencia tanto por su código de colores como por su tamaño. Como el concepto también consistía en ofrecer una visión del satélite de la Tierra tal y como se muestra en los hemisferios norte y sur, la indicación central de las fases lunares, ya de por sí una rareza en el mundo de la relojería, se distingue en este caso por la doble visualización. Esta complicación, que ya estaba presente en el reloj Les Cabinotiers Tourbillon armilar calendario perpetuo -Planetaria, asume un destacado protagonismo en este reloj musical de una marcada personalidad técnica, que se caracteriza por su vocación astronómica y sus 11 complicaciones.

Este modelo de extraordinaria complejidad se distingue por la legibilidad de sus funciones horarias y astronómicas.

En este reloj de doble esfera se manifiesta en todo su esplendor el ingenio con el que Vacheron Constantin interpreta el arte de la relojería de forma elegante y plena de estilo.

En el anverso del reloj la atención se centra en la representación de los ciclos lunares en ambos hemisferios sobre un disco con forma de bóveda estrellada, que comparte eje con las agujas centrales y cuyo color azul profundo contrasta llamativamente con la tonalidad argéntea de la esfera, en torno a la cual lleva a cabo una rotación que dura 59 días, 12 horas y 45 minutos. Ese es el tempo asignado a las llamadas lunas astronómicas, que respetan escrupulosamente la duración de los meses sinódicos, incurriendo en una discrepancia de solo 24 horas cada 122 años y 16 días. La edad de la Luna se indica en torno a una escala periférica graduada de 1 a 29½. En esta bóveda de titanio adornada con lunas rodiadas sobre un fondo azul celeste obtenido por deposición física de vapor (PVD), el meticuloso cuidado dedicado a los detalles orquestado en nueve etapas y que supone casi 56 horas de trabajo - añade una pincelada adicional de originalidad. La superficie irregular de la luna, al igual que el brillo de las diminutas estrellas, se consiguió mediante el tallado de diamantes: un proceso de mecanizado de alta precisión a nivel de micras que confiere al material una profundidad facetada que brilla o centellea de forma diferente según el ángulo desde el que la luz lo atraviese.

La visualización de las horas y los minutos de la hora civil media, junto con los ciclos lunares, se han descentrado ligeramente hacia arriba para hacer posible una integración armoniosa de las indicaciones del calendario. En lugar de las esferas de tipo puntero tradicionalmente utilizadas para las indicaciones del calendario perpetuo, los maestros relojeros y diseñadores de Vacheron Constantin han optado por discos giratorios. Esta solución, aplicada en un mecanismo que respeta las particularidades del calendario gregoriano sin necesidad de corrección alguna hasta el año 2100, es ciertamente más compleja en el plano técnico, pero ofrece una mayor flexibilidad para ubicar las indicaciones de modo que se asegure una lectura más cómoda. La indicación semi-instantánea del día y la indicación instantánea del mes y del año bisiesto aparecen a través de aberturas, al igual que la indicación de la fecha. Esta indicación, situada en el perímetro superior de la esfera, se muestra también a través de una ventanilla semicircular, pero, en este caso, con una aguja retrógrada. Los mecanismos retrógrados, rasgo técnico y estilístico de Vacheron Constantin desde principios del siglo XX, requieren una gran precisión en la duplicación de los engranajes utilizados para almacenar la energía necesaria para el retorno del indicador.

La construcción de la esfera en cuatro elementos y el respectivo acabado de cada uno de ellos se ajustan perfectamente a la naturaleza técnica del modelo. La bóveda de zafiro de 0,35 mm de grosor está colocada sobre una placa base de metal en tono plateado con acabado arenado y aberturas caladas para el calendario. Esta bóveda bajo la que gira el disco de las fases lunares está provista de dos "máscaras" cuyo aspecto ahumado se consigue mediante metalizado. Está sujeta por un anillo curvado de latón, cepillado para obtener un acabado satinado y recubierto con un barniz opalino, que a su vez sirve de base a los índices de oro blanco.

La construcción igualmente modular de la esfera del reverso asegura la claridad y la sobriedad de las distintas indicaciones. Para salvaguardar la absoluta prioridad de las fases lunares en el anverso del reloj, la abertura a través de la cual se revela el regulador del tourbillon se ha practicado en el reverso. Inventado a principios del siglo XIX, este dispositivo que reúne el escape y el módulo volante-muelle en una jaula móvil está diseñado para que compense los efectos de la gravedad terrestre sobre el isocronismo del regulador y de esa forma garantice una mayor precisión. El tourbillon, con una frecuencia de giro de un minuto, se distingue por su jaula en forma de cruz de Malta, el emblema de Vacheron Constantin, con su barra delicadamente pulida a mano. Los componentes del tourbillon han sido esqueletizados, especialmente la rueda fija, que está totalmente calada, tanto para mejorar su rendimiento, gracias a la reducción de peso, como por razones estéticas.