La oferta de trabajo en Nueva Zelanda de 50.000 dólares al año que casi nadie quiere
- La misión es proteger a especies rara de aves como el pájaro kiwi
Informalia
Con la precariedad que tienen muchos oficios en España y en un contexto de crisis inflacionaria, son muchas las personas que abren sus horizontes y planean empezar de cero en el extranjero. Países como Alemania, Canadá o Nueva Zelanda son países que cuentan con una interesante política de atracción de recursos del exterior.
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Precisamente, Nueva Zelanda es protagonista de este artículo por la, a priori, suculenta oferta de trabajo propuesta por el Departamento de Conservación del país del continente oceánico. En concreto, se busca un supervisor de biodiversidad en Haast, una zona en el extremo occidental del Parque Nacional Mount Aspiring, en la isla Sur.
El objetivo es salvar al kiwi
El cometido principal es proteger a especies raras de aves, típicas de este esta zona de Nueva Zelanda como el pájaro kiwi. Además, tendrá que supervisar a reptiles como lagartos, geckos de cascada o eslizones y a colonias de pingüinos. Durante la jornada laboral, se tendrá que patrullar por zonas impresionantes, pasear en lancha y hasta viajar en helicóptero.
La oferta es perfecta para los amantes de la naturaleza, y en términos económicos no está nada mal remunerada: 50.000 dólares al año. Sin embargo, muy poca gente se apuntó a la oferta en un primer momento: tan solo tres personas. Fue entonces cuando el gobierno decidió ampliar la información de la oferta haciendo que las candidaturas aumentaran.
"Este trabajo no es para todos"
Pero, ¿cuáles eran los motivos por los que esta suculenta e interesante oferta era ignorada? Tal y como argumenta Wayne Costello, Gerente de Operaciones de DOC en South Westland este trabajo "no es para todos. Tendrías que ser autosuficiente y ser capaz de trabajar al aire libre. Si te interesa la ópera y el teatro, probablemente no sea para ti".
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Además de estos requisitos, que no todo el mundo cuenta con ellos, este sitio remoto de Nueva Zelanda está lejos de servicios básicos. Por ejemplo, el supermercado más cercano se encuentra a dos horas mientras que para ir al hospital se necesitan cuatro. Por último, la zona no tiene muy buena cobertura de teléfono.