Surrealista oferta de trabajo: pagan 2.000 euros por contar pingüinos en la Antártida

No es extraño que, de vez en cuando, salgan ofertas de trabajo totalmente surrealistas. ¿Se acuerdan de la empresa que pagaba hasta 2.000 dólares por dormir para estudiar la calidad del sueño? ¿Y aquella que ofrecía más de 5.000 euros por ver todos los capítulos de Los Simpson, con el objetivo de hacer nuevas predicciones?

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Pues bien, la siguiente convocatoria se encuentra en el mismo listón. La Oficina de Correos de Pingüinos, conocida como Penguin Post Office en el Reino Unido, lanzó una oferta de empleo que consistía en contar pingüinos por un sueldo de 2.000 euros por cada uno de los meses que dura la estancia en la Antártida.

El organismo ha vuelto a la actividad después de dos años de pandemia. El objetivo es monitorizar las poblaciones de este animal durante el verano austral. Esta oficina tiene su sede en Port Lockroy, un pequeño puerto situado en la isla Goudier en la península antártica. Se inauguró en 1944 y ahora ejerce como museo.

Sin luz, calefacción y wifi

Cierto es que el salario no está nada mal por ejercer esta extraordinaria tarea. Sin embargo, las condiciones no son muy buenas. Según aseguró Vicky Inglis a la CBC, la que fuera jefa de correos de la estación, la sede no cuenta ni con agua corriente, ni luz, ni calefacción ni tampoco wifi.

Las personas interesadas debieron apuntarse a través de la web UKAHT (UK Antartic Heritage Trust) antes del 25 de abril. "Pingüinos dando vueltas, el sol asomándose sobre la nieve coronando las montañas", rezaba la oferta. "Un trabajo como ningún otro". 

La oferta estaba abierta a todo el mundo, si bien es cierto que era imprescindible contar con permiso de trabajo en el Reino Unido para acceder a la convocatoria. El individuo seleccionado tendrá que formarse durante el mes de octubre en Cambridge.

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Esta persona no solo deberá poco friolera y ser un hacha en matemáticas. Además de contar pingüinos, también deberá atender a los 13.000 turistas que suelen visitar la Antártida en verano, mantener el museo y encargarse de la tienda de recuerdos.