Estilo de Vida
Los frescos de la capilla Herrera de Annibale Carracci se exponen juntos en el Museo del Prado
Mabel Figueruelo
El Museo del Prado reúne por primera vez un conjunto de obras de la última etapa de Annibale Carracci (Bolonia, 1560). Es una gran oportunidad para admirar la obra del pintor y grabador italiano del barroco, con una museografía excepcional que recrea la disposición de los frescos en su ubicación original.
El Museo del Prado reúne por primera vez desde 1833 todos los fragmentos que se conservan de la impresionante pintura mural que Juan Enríquez de Herrera encargó a Annibale Carracci para la decoración al fresco de la capilla familiar en la iglesia de Santiago de los Españoles de Roma (Italia). Se trata de un conjunto de pintura de excepcional importancia a pesar de ser un gran desconocido dentro del catálogo del pintor italiano. Corresponde a la etapa final de su vida, época en la que su estado de salud le impidió continuar trabajando en grandes proyectos. Esta sería, de hecho, la última gran obra del maestro italiano, atudado por su colaborador, Francesco Albani.
La reciente restauración de los siete frescos conservados en el Prado y la colaboración del Museu Nacional d'Art de Catalunya y la Gallerie Nazionali di Arte Antica Palazzo Barberini de Roma han permitido el estudio, conocimiento y puesta en valor del conjunto, en un extraordinario montaje expositivo que permitirá al visitante recorrer las diferentes alturas de la capilla y recrear su decoración.
Muestra itinerante
El conjunto original de los frescos de la capilla Herrera estaba formado por 16 pinturas murales que decoraban la capilla familiar de Juan de Enríquez Herrera, Depositario General del papa Gregorio XIV, en la entonces denominada iglesia de Santiago de los Españoles, en la Pizza Navona de Roma, y que ahora recibe el nombre de Nostra Signora del Sacro Cuore. Las pinturas fueron arrancadas de las paredes cuando la iglesia dejó de gozar del patrocinio español en el siglo XIX y parte de ellas terminaron repartidas entre el Museo del Prado (siete) y los fondos del MNAC de Barcelona (nueve).
El óleo del altar se quedó en la iglesia Santa Maria in Monserrato degli Spagnoli, que tomó el relevo a San Giacomo como iglesia nacional española en Roma. En ella están enterrados los dos papas Borgia, Calixto III y Alejandro VI, los dos únicos españoles, y los restos de Alfonso XIII –muerto en el exilio en Roma en 194–, antes de su traslado al Pantoón de Reyes dl Monasterio de El Escorial en 1980.
La exposición, comisariada por Andrés Úbeda de los Cobos, director adjunto de Conservación e Investigación del Prado, comienza su itinerario en el Prado, del 8 de marzo al 12 de junio, y viajará en julio al MNAC de Barcelona y Roma en noviembre.