Cómo hacer la postura del gato para aliviar el dolor de espalda

El dolor de espalda es uno de los más frecuentes en nuestra sociedad. Existen múltiples razones por las que sentimos este indeseado dolor que, en ocasiones, se transforman en enfermedades espinales crónicas. Mantener malas posturas, tener sobrepeso, haber realizado un movimiento brusco y el envejecimiento son algunas de ellas.

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Lo primero que debemos saber es que la columna vertebral está compuesta por huesos, denominados vértebras. Pese a que nacemos con 33 (siete cervicales, 12 torácicas, cinco lumbares, cinco sacras y cuatro del coxis), los adultos cuentan con 24, puesto que algunas vértebras del sacro y coxis acaban soldándose para formar los huesos que llevan el mismo nombre. 

Entre cada vértebra hay un disco cuyo objetivo es dar flexibilidad a la columna y amortiguar los golpes del cuerpo. Están compuesto por un anillo externo (anillo fibroso) y una sustancia gelatinosa (núcleo pulposo). Los dos juntos forman el canal espinal, una especie de túnel de protección por el que circulan la médula y los nervios espinales. De ahí su importancia.

Postura del gato: paso a paso

Uno de los ejercicios que están indicados para prevenir y ayudar a reducir el dolor de espalda es el del gato. Viene genial para la musculatura de toda la espalda porque permitirá una mayor movilidad. Se trata de una postura sencilla que la puede hacer todo el mundo en su casa.

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Para realizarla, tendremos que partir de una posición inicial en cuadrupedia, es decir, boca abajo, apoyados sobre manos y rodillas sobre una colchoneta. Después, llevaremos la espalda hacia arriba, arqueándola, con la cabeza hacia abajo. A continuación, llevaremos la columna hacia abajo, curvándola al contrario y la cabeza hacia arriba. 

Los fisioterapeutas recomiendan mantener las postura durante un total de 20 segundos y realizar hasta diez repeticiones diarias. Los movimientos del ejercicio del gato actúan en todas las inserciones de los nervios de la columna y facilitan la irrigación de los discos invertebrales, estirando y tonificando los músculos del abdomen.