Consejos para no desistir en tu vuelta al gimnasio y adaptarte con facilidad a la rutina
Informalia
Septiembre es uno de los meses en el que se registran más suscripciones en los gimnasios y el principal reto es mantener la motivación durante el mayor tiempo posible. Algo que se torna complicado para muchos, ya que después de varias semanas sin hacer nada de deporte, es complicado retomar la rutina.
En 1960, el cirujano Maxwell Maltz, definió la duración de 21 días para crear un hábito. Posteriormente se ha visto que las neuronas no son capaces de asimilar de forma completa un nuevo comportamiento en este tiempo y corremos el riesgo de abandonar de forma prematura solo con 21 días de entrenamiento.
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Para crear un hábito es necesario la práctica constante y frecuente para hacer que algunos procesos se automaticen y necesitemos menos esfuerzo para llevarlo a cabo. El tiempo de práctica variará según la conducta que queramos adquirir y lo familiar que resulte para nosotros, si hemos realizado algún deporte en el pasado solo es cuestión de reengancharse, aunque no importa el tiempo que llevemos sin hacer ejercicio porque, si uno se lo propone, lo conseguirá.
Además de tiempo, se necesita tener claro el objetivo y ser consciente de que implicará compromiso y esfuerzo, lo que es seguro es que la recompensa merecerá la pena ya que la actividad física tiene un impacto positivo en la salud física y mental.
En este sentido, Basic-Fit ha lanzado un desafío para que la práctica de ejercicio sea parte del día a día, promoviendo una vida saludable. A continuación, la cadena de gimnasios aporta algunos consejos para lograrlo:
1. Marcarse pequeños logros
Los cambios que experimenta el cuerpo son progresivos, y como todas las nuevas rutinas, necesitas un periodo de adaptación. Así que ya sabes, no te desesperes ni pretendas obtener resultados en una semana, márcate pequeños objetivos y logros y verás como poco a poco conseguirás el gran cambio sin apenas darte cuenta.
2. Planificación y organización
Planificar los días que vas a ir al gimnasio, así como los tipos de ejercicios a realizar, facilitará que consigas seguir la rutina sin saltártela. Sé flexible, sobre todo al principio, y evita caer en el aburrimiento combinando distintos tipos de ejercicios y poniéndote retos diarios. Además, si lo realizas acompañado es mucho mejor, ya que compartir el entrenamiento con algún amigo será la excusa perfecta para quedar, ponerse al día y picarse mutuamente con el deporte de forma divertida y amena.
3. Objetivos realistas
Intenta no exigir demasiado a tu cuerpo los primeros días. Las agujetas son normales, pero debemos evitar lesionarnos y generar dolores innecesarios, ¡entrenar tiene que ser entretenido, tienes que disfrutar con ello! Intenta empezar con pesos ligeros y pocas repeticiones para adaptarte a las rutinas de tu planificación, y auméntalos paulatinamente para ir acostumbrando a tu cuerpo a los nuevos trabajos.