Estilo de Vida
Nueve consejos prácticos que deberías saber para disfrutar de un auténtico queso suizo en todo su esplendor
Informalia
Si eres un verdadero amante de los quesos, seguro que en tu casa nunca falta un buen queso suizo. Y es que, si por algo son populares estos productos, es por su elaboración artesanal según recetas centenarias y a base de leche cruda de vacas alimentadas con hierbas de las montañas y valles suizos. Para disfrutar de ellos en todo su esplendor, Fundació Alícia nos da algunos consejos prácticos, que van desde la compra hasta su conservación o consumo.
1. Qué mirar antes de comprar un queso suizo
A la hora de decidirte por la compra de un queso suizo, has de saber que cada uno de ellos contiene información relevante en su etiqueta, entre la que destaca:
- El tipo de queso que puede ser extra duro y duro, como Emmentaler AOP; o semiduro, como Tête de Moine AOP y Appenzeller®.
- Todos ellos están elaborados con leche cruda de vaca con cuajo animal y son aptos para alérgicos e intolerantes, ya que no contienen lactosa ni gluten.
- Su región de origen -Emmentaler AOP (Berna, Noroeste, Este y Centro de Suiza), Tête de Moine AOP (Oeste de Suiza) y Appenzeller® (Este de Suiza)- y su sello, ya que tanto Emmentaler AOP como Tête de Moine AOP tienen la distinción Denominación de Origen Controlada.
- También se recoge su curación, sus características aromáticas y su mejor época de consumo.
2. Cómo conservarlo
Para garantizar su conservación, evita el contacto entre quesos o de quesos con otros alimentos.
3. Mejor forma de guardarlo
Para que se preserve en un estado óptimo, envuélvelo con papel parafinado, papel de horno o un paño de algodón, seco y limpio, de forma que pueda permitir la respiración y el mantenimiento de la corteza.
4- Cómo guardarlo según el ambiente
En ambientes secos y calientes, guarda el queso en un recipiente de plástico cerrado (no hermético) en la nevera.
- En lugares frescos (1-15ºC), se puede conservar cubierto, fuera de la nevera.
5. Cuándo consumirlo
Consúmelo preferentemente, entre 4 y 5 días después de la fecha de compra.
6. Temperatura ideal
Para poder disfrutar de un queso suizo con todas sus características organolépticas, conviene que esté a temperatura ambiente, entre 18º y 23ºC, por lo que se aconseja sacarlo de la nevera una o dos horas antes de su consumo, a excepción del Tête de Moine AOP, que debe consumirse recién sacado del frigorífico. Si están envueltos con papel o plástico, se recomienda retirar el envoltorio para que el queso pueda respirar.
7- Cortes aconsejados según el tipo de queso
No todos los quesos se cortan igual. Los cortes aconsejados para los quesos de Suiza son:
- Tête de Moine AOP: No se corta, sino que se raspa con la girolle para extarer la flor del queso. El raspado aumenta la superficie del queso que entra en contacto con el aire y permite el desarrollo del gusto aromático y fundente.
- Emmentaler AOP y Appenzeller®: Estos quesos se suelen ser vender en cuñas y pueden cortarse en distintas formas, fetas, dados, tiras, triángulos…
8. ¿La corteza se come?
Si alguna vez te has planteado si la corteza de un queso puede ser consumida, la respuesta es que en el caso de Emmentaler AOP, Appenzeller® y Tête de Moine AOP, sí puede comerse.
9. Cómo hacer la mejor tabla de queso
Y si quieres sorprender a familiares y amigos con una tabla de quesos, has de tener en cuenta que ha de contar con entre 3 y 5 variedades distintas. Se recomienda añadir embutido, frutas y vegetales, ingredientes crujientes, untables y decoración, como hierbas, flores o flor de sal y, por supuesto, pan, imprescindible como parte de la experiencia.