Estilo de Vida

Las mujeres ya beben el mismo alcohol que los hombres, pero ¿les afecta igual?

    Dreamstime.

    Informalia
    Madrid,

    Beber alcohol dejó de ser hace mucho cosa de hombres. Si bien es cierto que históricamente el hombre ha tenido consumos de alcohol muy superiores a los de las mujeres, existen datos que revelan que la balanza se ha equilibrado.

    En 2016, un análisis publicado en la revista British Medical Journal, que abarcaba más de un siglo de recogida de datos, ya mostraba cambios evidentes en la tendencia de consumo de alcohol entre hombres y mujeres, con especial impacto sobre la población más joven.

    Tres años más tarde, un estudio realizado en Estados Unidos indicaba que, en el citado país, las mujeres ya desde la adolescencia beben y se emborrachan a tasas más altas que los hombres, e incluso adelantan a estos en la primera consumición de alcohol.

    Los datos muestran que la brecha de género en el consumo de alcohol se está reduciendo en todas las edades. Las mujeres de 26 años, por ejemplo, aumentan su consumo de alcohol más rápidamente que los hombres. Sin embargo, entre los adolescentes y los jóvenes adultos se observa un descenso general de este consumo, siendo más lento el de las mujeres.

    ¿Afecta igual el alcohol a las mujeres que a los hombres?

    Los investigadores de la Universidad de Vanderbilt, EE.UU, realizaron estudio donde se demuestra que el consumo excesivo entre jóvenes del sexo masculino se asocia con un aumento de la presión arterial sistólica, que es la fuerza sobre los vasos sanguíneos cuando el corazón late, según una noticia publicada por Europa Press.

    Además, ponen en relieve que "los atracones" frecuentes tenían efectos adicionales sobre el colesterol, en los hombres. En el caso de las mujeres se descubrió que tenían niveles de glucosa en sangre más altos que aquellas personas que no bebían.

    De esta forma, los hallazgos concluyen que, en ambos casos, el consumo frecuente aumentaba las probabilidades de tener ciertos factores de riesgo cardiovascular, como presión arterial alta, colesterol y azúcar en sangre en edades tempranas.

    Por otra parte, existen publicaciones de nivel divulgativo -no científico- que apoyan la teoría de que los hombres tienen mayor resistencia o tolerancia al alcohol que las mujeres. Éstas se basan en tres premisas generales, que son: la mayor cantidad de agua que los hombres tienen en los tejidos (los hombres tienen el 60% de agua corporal frente al 55% de las mujeres), por lo que el alcohol se puede repartir mejor en el organismo; las mujeres tienen menos capacidad de producir alcohol-deshidrogenasa, la encima que transforma el alcohol en acetaldehído, lo cual supone la primera digestión metabólica del alcohol; las mujeres tienen mayores índices de grasa, que no absorbe el alcohol.

    Tres teorías que no se han comprobado científicamente y que tienen muchos detractores por la falta de evidencias científicas expuestas en la relación.