El 70% de los españoles afirma que el mal olor afecta a su rendimiento laboral
MADRID, 31 (CHANCE)
La vuelta de las vacaciones puede ser uno de los momentos más duros del año. Atrás quedan los días de sol, de paseos por la playa y las charlas en las terrazas con los amigos. Toca volver a la rutina: la oficina, los horarios, los traslados, el estrés... y ese olor a "humanidad" que se respira en el puesto de trabajo.
El síndrome postvacacional es ya conocido como un cuadro de debilidad que sufren las personas a la vuelta de las vacaciones y que genera dificultad para adaptarse al trabajo, bajo rendimiento y agotamiento. Sin embargo, la desaceleración en el ritmo de trabajo no solo está vinculado a las ganas de seguir de vacaciones, sino que según 1er Informe sobre las Percepciones de los Olores en España realizado por Rexona, el 70% de los españoles afirma que su rendimiento se ve afectado por el mal olor de la oficina.
A la hora de conseguir un clima agradable y cómodo en la oficina, los olores tienen gran influencia. De ahí que la concentración, la convivencia con los compañeros y sobre todo el rendimiento laboral se vean afectados si existe mal olor en el ambiente.
Uno de cada tres españoles cree que su lugar de trabajo acaba oliendo a sudor, mal olor corporal o falta de higiene al finalizar el día. Estas percepciones son más evidentes entre los hombres y los jóvenes que en mujeres y personas de más edad. La mezcla de perfumes de los compañeros durante las primeras horas de la mañana y el olor a comida también provocan saturación olfativa entre los encuestados.
EL OLOR EN EL LUGAR DE TRABAJO SE VINCULA SOBRE TODO A MOMENTOS DE ESTRÉS
Las jornadas de trabajo maratonianas, la acumulación de tareas o los tiempos ajustados de entrega están detrás del mal olor en el puesto de trabajo. Y es que para más de un 40% de los encuestados, la principal causa del olor a "humanidad" es el estrés que provoca la oficina, especialmente para las personas de entre 30 y 39 años. Los momentos de cansancio se vinculan igualmente a percepciones olfativas desagradables y solo un 7% de los españoles asocia el olor de su oficina a situaciones divertidas.
Los momentos de estrés en una oficina son inapelables, pero los olores -y especialmente los corporales-, sí que se pueden evitar.