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La nueva joya de Letizia: ¿regalo saudí o del rey Felipe VI?

    La reina Letizia, en La Haya, para el cumpleaños del rey Guillermo. Imagen: Cordon Press

    Informalia

    La reina Letizia sorprendió a todos el pasado mes de febrero cuando lució en uno de sus actos públicos unos pendientes que se desconocían hasta entonces. La monarca, acostumbrada a usar bisutería para ocasiones menos formales y joyas heredadas de la Familia Real en los actos más importantes, parece haber renovado su joyero.

    Se trata de una pieza muy llamativa, a la que quiso dar todo el protagonismo cuando la lució con un estilismo sobrio en negro y el pelo en un recogido clásico. Hace unos días, volvió a sacarlos del cajón para lucirlos de manera espectacular por la fiesta privada de cumpleaños del rey Guillermo de Holanda. Pero, ¿de dónde han salido estos singulares pendientes?

    Según publica el diario El Mundo, la Casa Real asegura que la joya lleva tiempo entre los accesorios de la reina, aunque no los había lucido hasta el mes de febrero. Se trata de una pieza elaborada con 216 diamantes de distintos tamaños y 12 rubíes, dispuestos en espectacular forma de cascada o candelabro. No están registrados entre los regalos oficiales recibidos por los monarcas según dictan las nuevas medidas de transparencia impuestas hace dos años por Felipe VI. 

    Así las cosas, podría tratarse de un regalo recibido anteriormente, y hay dos opciones plausibles. En primer lugar, los diamantes y los rubíes apuntan a Arabia Saudí. En este país, es costumbre agasajar a los invitados en visita oficial con presentes ostentosos, como recordatorio del poder económico y riqueza de la monarquía saudí. Además, estas dos piedras son las favoritas de los saudíes. En el mes de enero, el rey Felipe VI viajó al país del Golfo, y unas semanas después, Letizia lució la joya. 

    La otra hipótesis es que el propio jefe del Estado español regalase los pendientes a su esposa. El rey Felipe ha obsequiado a Letizia con joyas muy especiales en fechas para el recuerdo, como en su compromiso, en el quinto aniversario de su boda o en el nacimiento de Leonor. 

    Sin embargo, su procedencia sigue siendo un misterio. Las principales firmas de joyería que han colaborado con la Casa Real han negado que los pendientes lleven su sello. Tampoco se encuentran en los últimos catálogos de subastas de Sotheby's ni Christie's. El misterio de los pendientes prevalecerá (por el momento).