Casas Reales

Letizia recurre al cristal Swarovsky y los brillantes negros en los premios Princesa de Asturias


    Informalia

    Después de lucir un arriesgado modelo de cóctel de Felipe Varela el jueves por la noche y un floreado y coqueto diseño de Carolina Herrera en la mañana de este viernes, la Reina cierra su visita a Oviedo con un vestido de estilo clásico con bordados en azabache con el que ha hecho entrega de los premios Princesa de Asturias 2016.

    Letizia llegaba al Teatro Campoamor en un coche de alta gama acompañada por su marido, el rey Felipe VI, y su suegra, la reina emérita doña Sofía. Una vez más, todas las miradas se centraban en ella y en el estilismo elegido para la ocasión. A pesar del frío que ya impera en la capital del Principado, la Reina ha lucido un diseño de tirante ancho y escote redondo con el que, una vez más, ha dejado ver sus torneados brazos.

    El modelo, firmado por Felipe Varela, era un vestido de silueta lápiz (la que más gusta y favorece a la monarca) con falda evasé en seda cady nude, bordado a mano sobre tul invisible con hilo de metal negro y lágrimas de cristal swarovski. Lo ha combinado con unos peep-toes de Magrite ligeramente acharolados.

    Como complementos, la soberana ha elegido una cartera de mano negra y unos pendientes de la firma De Grisono, elaborados con 432 diamantes negros y que ya estrenó en estos mismos premios el año pasado. En cuanto al cabello, ha lucido un semirecogido con coleta y raya al lado muy favorecedor.