La reina doña Sofía "aborrece" a Tita Cervera y sabemos por qué

El 80 cumpleaños de Pilar de Borbón sigue dando para chascarrillos. Primero se habló de la ausencia de Doña Letizia, que no acompañó a su marido, a su cuñada Elena y a don Juan Carlos y la reina emérita. Pero ahora se habla también de la ausencia de Tita Cervera. Al parecer, la baronesa, a quien la hermana del Rey debe mucho, no fue invitada porque doña Sofía "la aborrece", asegura Pilar Eyre.

Los eméritos llegaron juntos en un coche, seguidos de Don Felipe y la Infanta Doña Elena. Pero la Reina prefirió quedarse en Madrid con las niñas. Tal vez la no asistencia de Letizia fuera la noticia y también la razón por la cual no hubo posado aunque en la puerta de la urbanización había decenas de fotógrafos que pasaron horas bajo un sol de justicia. No nos consta que se les ofreciera ni agua.

Otra de las ausencias más notables fue la de la Infanta Doña Margarita. La otra hermana de don Juan Carlos continúa ingresada en la clínica Nisa tras caerse en su casa en Junio. Doña Margarita tuvo que someterse a una operación de cadera llevada a cabo por el doctor Ángel Villamor, el que operó a Don Juan Carlos. La próxima semana está previsto que le den el alta médica y pueda comenzar la rehabilitación.

Pero este miércoles la periodista Pilar Eyre ha comentado otra ausencia a la que otorga importancia y explica por qué: si bien el cumpleaños de doña Pilar fue una reunión estrictamente familiar, hubo excepciones. Asistieron por ejemplo dos amigas de la Duquesa de Badajoz, que también estuvo rodeada de algunos de sus hijos (Beltrán no estuvo) y nietos. Y sin embargo no estuvo alguien tan notable como Tita, que estaba muy cerca, por cierto. 

Si bien, como relata Eyre en Lecturas, Pilar de Borbón y Sofía de Grecia no se han llevado muy bien, la homenajeada quiso complacer a la griega negando la invitación a Tita. Sofía no perdona a Pilar que se negara a asistir a la proclamación de don Juan Carlos como sucesor de Franco por lealtad a su padre, don Juan, Conde de Barcelona.

Y en cambio, parece que Pilar le debe a Tita que la baronesa le diera un día trabajo a su marido, el duque de Badajos, al parecer con "un sueldo magnífico con el que pudo mantener a su familia y pagar costosos tratamientos de la enfermedad que acabaría por llevarle a la tumba". Pilar Eyre dixit.

El almuerzo que consistió en unos aperitivos seguidos de un plato típico mallorquín, caldereta de cigalas, y una tarta en la que sopló las 80 velas y se pudo escuchar el tradicional Cumpleaños Feliz. Una vez terminada la celebración los primeros que abandonaron la residencia fueron el Rey y su madre, la reina Doña Sofía; dos horas más tarde lo hicieron Don Juan Carlos y su hija la Infanta Elena.