Casas Reales

Entierro de Leandro de Borbón: triste final para el último hijo de Alfonso XIII que aún vivía


    Martín Alegre

    Poca gente y de poco empaque, ningún aristócrata y ausencia clamorosa de la familia Borbón y Borbón o de los Borbón y Grecia, en el madrileño cementerio de La Almudena la mañana de este domingo para despedir a un hijo del rey Alfonso XIII que sin embargo no fue Infante de España.

    Los restos mortales de Leandro de Borbón y Ruiz Moragas, fallecido este viernes a los 87 años, tendrían que haber recibido sepultura en el Pabellón de los Infantes en El Escorial, pero este destino le ha sido vetado. Don Leandro era el último hijo vivo del rey Alfonso XIII pero le negaron ser infante de España y le negaron el honor que más deseaba, el tratamiento de Alteza Real.

    En la legislación española hace tiempo que desapareció el término "hijo natural" o "bastardo": todos los hijos son iguales, de su padre y de su madre, independientemente de que hayan nacido dentro o fuera de un matrimonio.

    'El tío Leandro', como le llamaban en el palacio de la Zarzuela,  sólo tuvo derecho a apellidarse Borbón cuando un juez reconoció en el año 2003 que era hijo del rey Alfonso XIII, fruto de los amores (nada clandestinos ) del monarca con la actriz Carmen Moragas.

    Desde entonces, al 'tío Leandro', reconocido en los salones madrileños como "el bastardo real", a veces le saludaban con cierto afecto en el Rastrillo sus sobrinas las infantas doña Margarita y doña Pilar, pero otros con su mismo apellido le ignoraban o pasaban de largo cuando se lo cruzaban en el famoso mercadillo benéfico.

    Sólo Luis Alfonso de Borbón, otro de sus sobrinos nietos, fue atento y cercano con su pariente y cada vez que coincidían en público le demostraba cariño y respeto. Luis Alfonso sabe también lo que es que le ignore la familia de su padre. Nadie de la familia del Rey asistió a su boda con Margarita Vargas en República Dominicana y a sus tres hijos todavía no les conocen en palacio.

    Don Leandro nunca fue invitado a los eventos familiares, ni fue incluido nunca por el protocolo de Zarzuela en los actos institucionales donde participaba la familia. Tampoco estaba entre los invitados a la multitudinaria recepción con motivo de la proclamación del rey Felipe VI en el Palacio Real, donde sí asistieron Luis Alfonso y Margarita, duques de Anjou.

    Al tanatorio de San Isidro donde velaron a don Leandro, llegó el sábado un emisario del palacio de la Zarzuela que entregó un gran sobre a Conchita de Mora, la viuda de don Leandro, desolada por la muerte de su marido, y en una silla de ruedas desde hace años, víctima de un ictus que le impide hablar con claridad pero deja intactos su lucidez y su sufrimiento. Don Leandro y su segunda esposa vivían en estos últimos años en una residencia de la tercera edad a las afueras de Madrid. El elegante sobre con el mensajero real llegó con dos coronas de flores: una rezaba 'Juan Carlos y Sofía'; otra: 'SS MM LOS REYES'.

    Seguramente cuando dentro de unos días se celebre el funeral veremos a muchos de esos que convierten los duelos en un photocall donde promocionan sus buenos sentimientos.

    Los platós de televisión esperan también a las hijas de su primer matrimonio, Blanca y Mercedes, que recaudaron suculentos cachés desgranando la complicada relación que mantenían con su padre.

    Ofertas no les faltan para volver al griterío televisivo. No se descarta que para animar el tema se enfrenten a su hermano menor,  Leandro, el único hijo del segundo matrimonio de su padre con Conchita de Mora, por una herencia que también podrían pleitear con la Familia Real. Triste final para el del hijo de un rey que no encontrará la paz ni siquiera más allá de la muerte .