Casas Reales

La infanta Cristina visita Bidart a la vez que Iñaki Urdangarin pero ni rastro de Ainhoa Armentia

La infanta con Iñaki cuando aún se amaban

Sara Tejada

Bidart sigue es un lugar cargado de simbolismo para la infanta Cristina, su ex marido y sus cuatro hijos. Pero también es el lugar en el que fueron fotografiados en plena infidelidad Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Esa localidad del País Vasco francés es ahora el escenario donde, más que reencuentros, se impone la distancia. La coincidencia temporal sin contacto directo entre la infanta y el padre de sus hijos y la ausencia de la novia del ex cuñado de Felipe VI refuerzan la idea de que no hay "buen rollito", y que cada uno sigue su propio camino, aunque aún compartan lazos familiares irrompibles. Uno de ellos es verse con Juan, el mayor de sus hijos, que vive en Londres y no sabemos si pasa por una situación sentimental complicada, ya que sabemos que comparte piso en la capital británica con un amigo pero no está claro que esa relación siga adelante. Todo indica que el joven quería el cariño de sus padres y de su tía, la hermana de Iñaki.

La infanta Cristina ha regresado a uno de sus destinos más habituales de verano: la localidad francesa de Bidart, un pequeño enclave costero del País Vasco francés donde posee una vivienda desde hace años. Allí, en ese rincón de tranquilidad al que ha acudido con frecuencia para pasar temporadas con sus hijos, la hermana del rey Felipe VI ha coincidido en fechas con su exmarido, Iñaki Urdangarin. La coincidencia no ha pasado desapercibida, aunque, según recoge la revista Semana, no se ha producido ningún encuentro entre ambos.

La revista Semana lleva a su portada la visita de la infanta a Bidart y desvela que Cristina y su ex marido coincidieron en la localidad francesa, donde poseen una casa, y pasaron tiempo con su hijo Juan pero por separado y sin verse. Tampoco se ha visto a la novia del ex duque de Palma

Pese a que los dos han estado presentes en Bidart, habrían optado por mantener agendas separadas, evitando ser fotografiados juntos. En todo caso, sí han compartido tiempo, de manera individual, con su hijo mayor, Juan, que actualmente reside en Londres. La presencia de Urdangarin en el sur de Francia vuelve a situarlo en un lugar cargado de recuerdos familiares. Fue precisamente en Bidart donde, hace más de dos décadas, se dejaron ver por primera vez como matrimonio en un ambiente más distendido, y donde durante años disfrutaron de vacaciones con sus cuatro hijos. Sin embargo, en esta ocasión, la dinámica es distinta: separados oficialmente desde el año pasado, cada uno organiza su vida con independencia.

Un detalle ha llamado especialmente la atención: la ausencia de Ainhoa Armentia. La novia de Urdangarin no ha sido vista en las calles ni en las playas de Bidart, lo que ha alimentado especulaciones sobre si decidió no acompañarlo o si prefirió mantener un perfil bajo durante estos días. La ausencia resulta significativa porque, desde que su relación salió a la luz en 2022, Armentia ha sido protagonista recurrente en los medios cada vez que el exduque de Palma aparecía en público. La infanta Cristina, por su parte, se ha dejado ver disfrutando de paseos y de tiempo con amigos y familiares. En el último año, tras la firma del divorcio, ha estado volcada en sus hijos y en sus compromisos profesionales vinculados a la Fundación Aga Khan, donde continúa trabajando; y ha marcado un claro acercamiento con su hermano, además de verse en numerosas ocasiones con su padre, incluyendo viajes a Abu Dabi junto a su hermana en alguna ocasión.