Casas Reales
El día que la princesa Diana se disfrazó de hombre para quedar en un club gay con Freddie Mercury
Informalia
A lo largo de su vida, la princesa Diana desafió muchas de las convenciones de la realeza británica, o sea, de su familia política, pero pocos episodios capturan su espíritu libre como aquella noche en la que, disfrazada de hombre, salió en secreto para encontrarse con Freddie Mercury en un bar gay de Londres.
A finales de los años 80, poco después de su separación del príncipe Carlos, Lady Di cultivó una vida social más intensa y discreta fuera de los muros del Palacio de Kensington. Según relata el escritor Edward White en su el libro Dianaworld: An Obsession, una noche la princesa de Gales se encontraba viendo Las Chicas de Oro en casa del presentador Kenny Everett, acompañada del propio Everett, la actriz Cleo Rocos y el cantante de Queen, Freddie Mercury. Fue entonces cuando surgió la idea: Diana quería ir con ellos a la Royal Vauxhall Tavern, uno de los bares gays más emblemáticos de Londres.
Pese a las dudas iniciales del grupo —Everett advirtió que el lugar estaría lleno de "tipos gays y peludos" y no era precisamente un sitio para una princesa—, Diana insistió. Para evitar ser reconocida, la ayudaron a disfrazarse: gafas de sol tipo aviador, una chaqueta militar, gorra de cuero y actitud despreocupada. Según Rocos, el disfraz fue tan convincente que nadie la identificó. La princesa y sus acompañantes entraron, tomaron una copa y se marcharon discretamente. Al día siguiente, Diana devolvió el atuendo a su amigo.
La historia, desvelada ahora, se ha convertido en parte del imaginario colectivo que rodea la figura de la princesa Diana.
El episodio simboliza su conexión con la comunidad LGBTQ+, con la que siempre mostró cercanía y apoyo, especialmente en su trabajo con pacientes de sida. Su valentía y empatía cimentaron su estatus de icono gay, tanto en vida como tras su trágica muerte en 1997.
Si como se cuenta en este libro compartió aquella noche con Freddie Mercury, es difícil saberlo con certeza. Lo que sí está documentado es que ambos coincidieron en el histórico concierto Live Aid de 1985, donde Diana y Carlos dieron inicio al evento y Queen ofreció una de las actuaciones más memorables de la historia del rock. Aquel día, como tantas veces en su vida, Diana rompió moldes.