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Cuántos Papas ha habido, contando a Bergoglio, y cuántos son santos: ésta es la probabilidad de que Francisco suba a lo altares


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El papado ha sido una institución central no solo para la Iglesia, sino también para la cultura occidental. De sus 266 pontífices, más de 80 han sido elevados a los altares, reflejando así la compleja combinación de poder y fe que ha caracterizado a quienes han ocupado la Sede de Pedro.

Contando a Francisco, han existido 266 Papas reconocidos oficialmente por la Iglesia Católica. La cifra incluye tanto a los pontífices que reinaron en períodos de paz como a aquellos que lo hicieron en tiempos convulsos, y también contempla la evolución del papel papal, desde líder espiritual hasta jefe de Estado del Vaticano.

Entre esos 266 papas, 83 han sido canonizados como santos, lo que representa aproximadamente un 31% del total. A ellos hay que sumar 10 papas que han sido beatificados y que, por tanto, se encuentran en proceso hacia la santidad. Esta proporción se concentra especialmente en los primeros siglos del cristianismo, cuando el papado estaba estrechamente vinculado al martirio. De hecho, los primeros 35 papas, con excepción de uno, murieron como mártires, y todos ellos fueron declarados santos.

Con el paso del tiempo, y especialmente después de la Edad Media, la canonización de papas se volvió menos frecuente. Sin embargo, en tiempos recientes ha habido una recuperación de esta práctica. Juan XXIII y Juan Pablo II, por ejemplo, fueron canonizados el mismo día en 2014 por el Papa Francisco. También Pablo VI fue declarado santo en 2018, lo que marca una tendencia contemporánea a reconocer la santidad de pontífices del siglo XX.

El caso del propio Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, se sitúa aún en el presente, por lo que no puede hablarse de su canonización. Sin embargo, su pontificado ha estado profundamente marcado por la humildad, la reforma y la opción por los pobres, lo que lo ha convertido en una figura muy querida para millones de católicos. Su legado será, con el tiempo, evaluado en su dimensión espiritual e histórica.