Cómo afecta a la agenda de los reyes Felipe y Letizia la muerte del Papa Francisco y la llegada de su sucesor
Informalia
La muerte del Papa Francisco no solo marca el fin de un pontificado, sino que también moviliza a líderes mundiales y casas reales, incluyendo a los reyes de España, cuya participación en los actos fúnebres y en la elección del nuevo Papa refuerza los históricos lazos entre la monarquía española y la Iglesia Católica. El fallecimiento del Pontífice este lunes de Pascua ha activado un complejo protocolo en el Vaticano que impacta directamente en la agenda internacional, incluida la de los reyes de España, Felipe VI y Letizia. Como monarca de uno de los pocos países con el título de "Rey Católico", la presencia de Felipe VI y la Reina en los actos fúnebres y en la elección del sucesor es tanto simbólica como protocolaria.
El funeral de Francisco: sobriedad y reforma
El Papa Francisco, fallecido a los 88 años tras una larga neumonía bilateral, dejó instrucciones precisas para simplificar su funeral. A diferencia de sus predecesores, su cuerpo no será expuesto en un catafalco ni será enterrado en tres ataúdes. En cambio, será sepultado en un único féretro de madera con interior de zinc, y su entierro se llevará a cabo en la Basílica de Santa María la Mayor, en lugar de las Grutas Vaticanas bajo San Pedro. La ceremonia fúnebre, aunque más austera, seguirá siendo un evento de alcance global, con la asistencia de jefes de Estado, líderes religiosos y miembros de casas reales. La asistencia de los reyes Felipe y Letizia al funeral es altamente probable y protocolariamente recomendable. España mantiene una histórica relación con la Iglesia Católica, y la presencia de los reyes en el funeral reforzaría estos lazos. En cuanto al atuendo, la reina Letizia debería vestir de riguroso luto, con vestido negro largo y sobrio, mantilla negra y peineta española, siguiendo la tradición de las reinas católicas en ceremonias papales. Este código de vestimenta simboliza respeto y solemnidad en actos de esta naturaleza.
El Cónclave y la elección del nuevo Papa
Tras el funeral, se activará el Cónclave para elegir al nuevo pontífice. El Colegio Cardenalicio, compuesto por cardenales menores de 80 años, se reunirá en la Capilla Sixtina en un proceso de votación secreta que requiere una mayoría de dos tercios para proclamar al nuevo Papa. Las papeletas se queman tras cada votación, emitiendo humo negro si no hay consenso y humo blanco, la conocida "fumata blanca", cuando se elige al nuevo pontífice. Una vez elegido, el nuevo Papa será anunciado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con el tradicional "Habemus Papam". Este evento también contará con la presencia de líderes internacionales, incluidos los reyes de España, quienes asistirán a la ceremonia inaugural del nuevo pontífice. La participación en estos eventos requerirá ajustes en la agenda de los reyes Felipe y Letizia, quienes ya tenían previsto asistir al Jubileo de las Cofradías en Roma del 16 al 18 de mayo. La coincidencia de fechas podría facilitar su presencia en ambos actos, consolidando la representación española en momentos clave para la Iglesia Católica.