Los problemas de Harry por su pasado con las drogas crecen y Trump se frota las manos: exigen ver la solicitud de su visado en Estados Unidos
- El duque de Sussex explicó en sus memorias que había consumido marihuana y cocaína en sus años de adolescencia
- "La ley suele considerar a una persona inadmisible para su entrada en EE.UU. si hay pruebas de que ha consumido sustancias", informa la Fundación Heritage
Informalia
El príncipe Harry se encuentra en el punto de mira. Un magistrado estadounidense exigió este fin de semana que los archivos relacionados con la solicitud del visado estadounidense del duque de Sussex se hagan públicos antes de este martes, 18 de marzo.
La Fundación Heritage, un laboratorio de ideas de ideología conservadora, había interpuesto una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para obtener información relacionada con el proceso de aprobación de dicho visado después de que las revelaciones del príncipe en su libro En la sombra sobre su consumo de drogas generaran dudas sobre el proceso.
Dicho centro de pensamiento argumenta que "la ley estadounidense suele considerar a una persona inadmisible para su entrada" en Estados Unidos si hay pruebas de que ha consumido drogas en el pasado y buscaba que el historial de inmigración del hijo menor de Carlos III fuera público por el interés del caso.
Un documento judicial del pasado 13 de febrero apuntaba que, según Heritage, el duque de Sussex "probablemente violó numerosas leyes que deberían haberlo inhabilitado para la admisión".
El instituto de investigación advierte de que "si se le admitió sin una exención ni entrevista con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)" se le otorgó "un trato preferencial que socavaría la confianza pública en la aplicación de la justicia igualitaria ante la ley".
En su libro de memorias, En la sombra, el duque británico cuenta que consumió drogas cuando era adolescente, como cocaína y marihuana, y que incluso consultó con una mujer con "poderes", sin dar su nombre ni decir si era vidente, que le dijo que su madre, la fallecida Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en EEUU con su mujer, la actriz estadounidense Meghan Markle.
Los duques de Sussex, padres de dos hijos, se casaron en 2018 y viven en California desde 2020 tras su decisión de abandonar la familia real británica. En marzo de 2024, antes de las presidenciales de noviembre de ese año en las que Donald Trump resultó vencedor, este último dijo que no se le debería dispensar un tratamiento preferencial: "Si mintió, habrá que tomar las acciones apropiadas", sostuvo, sin decir si llegaría a expulsarlo.