Casas Reales

La conexión de Fran Rivera con Hubertus de Hohenlohe en su nuevo disco: poesía en El Puente de Ronda

Fran Rivera recita a Rilke en El Puente de Ronda, de Hubertus

Lucas del Barco

El nuevo single de Hubertus de Hohenlohe, Puente de Ronda, sorprende por la inesperada participación de diversos colaboradores. Desde Juan Motos, un grande del flamenco, sobrino de Diego el Cigala y sobrino nieto de Rafael Farina, hasta Francisco Rivera Ordóñez. Compositor, fotógrafo y campeón de esquí, entre otras facetas de sus múltiples actividades, este príncipe austriaco es hijo de Ira de Fürstenberg, fallecida hace un año, y de Alfonso de Hohenlohe, inolvidable fundador de la Marbella internacional y cosmopolita.

Hubertus, que cumplió 66 años a principios de febrero, estrenó su composición este domingo en Fiesta, el programa que presenta Emma García, dos días después de que el videoclip se hiciera público en redes. La presencia de Francisco Rivera en el single de Hubertus no tiene relación con la reciente afición por la música en vivo del hijo de Paquirri y Carmen Ordóñez, quien forma parte del grupo Una y nos vamos, esos amigos que cantan por afición y para divertirse, aunque cada vez son más visibles en escenarios andaluces y hasta actuaron en el de Starlite en 2024.

En esta ocasión, Fran Rivera no canta, sino que recita, aunque tampoco se conocía su afición por la poesía. "Al final del videoclip", nos cuenta Hubertus, "Fran le pone voz a unos versos de Rainer María Rilke, el poeta checo que vivió y escribió en Ronda hace más de un siglo". Y es que Ronda siempre mantiene presente la estancia del escritor a través de veladas literarias y exposiciones. Llama la atención que en Ronda hay hasta una autoescuela que lleva el nombre de Rilke.

Quien también fue una íntima conexión con Ronda fue el gran Antonio Ordóñez, abuelo materno de los hermanos Francisco y Cayetano Rivera, nacido en aquella ciudad. Sus nietos, Francisco y Cayetano, son los actuales propietarios de la finca El Recreo de San Cayetano, que heredaron de su abuelo. Por ello, al primogénito de Carmina y Paquirri le gustó mucho la idea y la canción de Hubertus, aceptando enseguida su propuesta para recitar versos de Rilke, otro símbolo de la ciudad malagueña, como lo fue su abuelo Antonio. "Sé paciente con todo aquello que está sin resolver en tu corazón…", empieza Fran Rivera recitando a Rilke.

Los Hohenlohe también han tenido una conexión histórica con Ronda durante cuatro generaciones. La bisabuela de Hubertus, la marquesa de Parcent, a quien Ronda dedicó su plaza más emblemática, ayudó mucho a las monjas de un convento muy querido en la ciudad. Su abuela, Piedita Iturbe, Marquesa de Belvís de las Navas, vivía en la Casa del Rey Moro, una residencia legendaria. Por su parte, Alfonso de Hohenlohe fue el primer viticultor en hacer vino tinto en Ronda, dentro de su finca El Cortijo de las Monjas. Hubertus ha querido rendir homenaje al legendario Puente de Ronda: "Tiene más fuerza y más encanto que lo que suena en una discoteca de Ibiza, y quiero que la gente joven conozca así un lugar tan mágico", explica.

Hace justo un año

Virginia Carolina Theresa Pancrazia Galdina zu Fürstenberg, más conocida como Ira de Fürstenberg, murió hace un años, el lunes 19 de febrero de 2024, en Roma, a los 83 años. La madre de Hubertus, conocida como la 'princesa' de Marbella, fue una de las figuras más importantes de la jet-set en los años dorados de la localidad malagueña.

Ira se casó a los 15 años con el príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, ahijado de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, y fue madre de dos hijos: Christoph (fallecido en circunstancias extrañas en 2006 en una prisión en Bangkok tras ser acusado de manipular el visado de permanencia en el país asiático) y Hubertus de Hohenlohe.

Este primer matrimonio duró apenas cinco años. En 1961, se casó con el famoso playboy Francisco Pignatari en Las Vegas. Se divorciaron en 1964. Hubertus de Hohenlohe fue fotografiado el pasado 23 de feberero de 2024 en la basílica de Santa María de Montesanto, ubicada en la Piazza del Popolo de Roma, donde tuvo lugar el último adiós a la aristócrata. Acudió del brazo de su esposa, Simona Gandolfi.

Ira de Fürstenberg era hija del príncipe Tassilo von Fürstenberg y la heredera Clara Agnelli (de la familia fundadora de Fiat y propietaria del club de fútbol italiano Juventus de Turín). Saltó a los medios de comunicación en la década de los 80 gracias a su faceta como actriz. En España protagonizó algunas de las cintas más populares de la época, como No desearás al vecino del quinto, con Alfredo Landa. Muy famoso también el rumor que la relacionó sentimentalmente con el príncipe Rainiero de Mónaco.

Importantísima diseñadora, llegó a crear más de 2.000 obras de joyería trabajando a mano materiales como el cuarzo, los cristales de roca, el pórfido, la malaquita y la plata dorada, pero también el oro y el jade, el coral y el ébano, la nácar y el bronce. Además, la aristócrata organizaba exposiciones de sus joyas por toda Europa.

A sus 83 años se encontraba muy bien de salud, motivo por el que su fallecimiento fue muy inesperados. Perdió la vida en Roma, tras una caída doméstica en su domicilio. Se rompió una costilla y se perforó el pulmón. La hemorragia interna fue irreparable. La última fiesta española de Ira de Fürstenberg fue en Liria, en 2020. Jaime de Marichalar y la infanta Elena estaban entre los invitados.