Casas Reales

"Todo estaba en juego hace un año...": el mensaje de Federico de Dinamarca que sintetiza su acelerada llegada al Trono


Informalia

Primer aniversario de su llegada al Trono. Federico de Dinamarca ha celebrado un año en la jefatura del Estado con un mensaje, unas fotos y un vídeo. Para comenzar su mensaje, el Rey ha escogido las palabras "concentración" y "sonrisa en el rostro". Se refería a los instantes previos a su proclamación, que tuvo lugar el 14 de enero de 2024.

"Todo estaba en juego cuando me estaba preparando para la proclamación en este momento hace un año", revela Federico. "Reemplazar a mi madre sin tener que despedirme al mismo tiempo fue y es un privilegio de los más grandes", añade.

Con este mensaje, el Rey sintetiza cómo vivió ese proceso vital y personal aquel diciembre 2023, difícil y complejo. Las fotos de su amistad con Genoveva Casanova, en un paseo por Madrid, dieron la vuelta al mundo. Cayeron como una bomba de relojería en la Casa Real y Mary se marchó a su Australia natal a buscar refugio en su padre. A su marido no le quedó otra que volar en su busca en un gesto que se interpretó en clave de disculpa y reconciliación. La Navidad se acercaba. El matrimonio, a punto de cumplir 20 años, se tambaleó. Mary regresó a casa para celebrar las fiestas navideñas y escenificar la unión familiar y justo unos días después se lanzó el bombazo: la reina Margarita abdicaba en su hijo tras 52 años como jefa de la casa danesa.

El 14 de enero de 2024 Federico estrenó año y reinado. De ahí ese revelador "Todo estaba en juego", según publica Semana citando un análisis del diario danés Ekstra Bladet. Tras 52 años de jefatura de su madre, él tomaba el relevo y se enfrentaba a la opinión pública de la sociedad.

Analizamos también el vídeo que el monarca ha compartido. Es como un corto. Vemos al Rey, con lágrimas en los ojos, que resopla para sofocar los nervios. Su hijo mayor, Christian, le anima con unas palmadas en el hombro.

Son los segundos previos a su salida al balcón del palacio de Christiansborg desde donde los Reyes saludaron al pueblo danés. Federico vuelve a echar el aire, se enjuga una lágrima y sale con determinación al balcón. Lleva las manos en la espalda. Esta solo. En el momento de la histórica fotografía saluda con la derecha, que lleva enguantada. Se ve a mujer, Mary, que agarra a su hija abrazada por la espalda. Madre y hijos observan la escena desde el interior del salón. Después, la Reina se une a la foto.