Urdangarin y Ainhoa Armentia preparan una escapada a la playa tras celebrar la Nochevieja en Vitoria

La novia de Iñaki Urdangarin será una más en la familia del ex marido de la infanta Cristina esta Nochevieja. En Vitoria, ambos cambiarán de año con los hijos del ex jugador de balonmano, los de la administrativa que vive con Iñaki y con la madre del que fuera yerno de Juan Carlos I. Pero después, pondrán rumbo a la playa: "Tienen ganas de sol y de intimidad", nos dice una fuente cercana a la vitoriana que comparte casa y vida con el ex cuñado de Felipe VI. Ambos quieren celebrar el 57 cumpleaños de Urdangarin juntos y seguramente por adelantado. El ex duque de Palma celebra su aniversario el próximo 15 de enero.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia: una nueva etapa tras la Nochevieja en Vitoria

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia se preparan para comenzar 2024 con un plan especial. Después de celebrar la Nochevieja en Vitoria junto a la familia del exduque de Palma, tienen preparada una escapada a la playa para disfrutar de sol y privacidad. Según una fuente cercana, buscan celebrar por adelantado el 57 cumpleaños de Urdangarin, que será el próximo 15 de enero, en un ambiente más íntimo. A sus 46 años, Ainhoa ha dado un cambio radical a su vida. En diciembre de 2023, dejó su empleo en el bufete de abogados Imaz & Asociados, donde comenzó su relación con Urdangarin. Desde entonces, ha adoptado un perfil más relajado y reservado, pero también ha fortalecido su relación con los Urdangarin.

Ainhoa trabaja en una constructora local, Nuño y Pescador S.A., junto a Iñaki, aunque en diferentes departamentos. Ella se encarga de las tareas administrativas y del contacto con proveedores, lo que le permite mantener un equilibrio entre su vida laboral y personal. Este cambio ha supuesto una mejora en su calidad de vida, alejándola del estrés que implicaba asesorar a grandes empresas y pymes en el bufete.

La relación entre Iñaki y Ainhoa dio un gran paso adelante tras el divorcio oficial entre el exduque de Palma y la infanta Cristina. En enero de 2024, se mudaron a un piso de casi 200 metros cuadrados ubicado en la misma urbanización donde vive Claire Liebaert, la madre de Urdangarin. Aunque los portales están separados, esto demuestra la buena relación entre Ainhoa y su suegra. Ambas han compartido comidas y han estrechado lazos desde el verano pasado. Su nuevo hogar, que cuesta unos 1.800 euros al mes, les ofrece el espacio y la privacidad que buscaban. Ainhoa divide su tiempo entre esta vivienda y su casa familiar debido a la custodia compartida de sus hijos. Pwero Iñaki y su novia han convertido este piso alquilado en un lugar acogedor y según han dicho en Telecinco han acometido reformas importantes con vistas a una posible compra a largo plazo.

La integración de Ainhoa en la vida de Urdangarin también se refleja en su relación con los Urdangarin-Borbón. Hace unos días ambos fueron fotografiados asistiendo juntos a un partido de balonmano de Pablo, marcando la primera aparición pública de Ainhoa junto a uno de los cuatro hijos del exduque. Desde su presentación en 2023, Ainhoa ha construido una buena relación con Pablo, Irene, Miguel y Juan.

A pesar del avance en su relación, la presencia de Ainhoa en la vida de Urdangarin ha generado tensiones con la infanta Cristina. Ambas mantienen un perfil bajo en cuanto a opiniones públicas, pero diversas fuentes indican que Cristina no está precisamente entusiasmada con el acercamiento de sus hijos a la novia de su su ex ni con la vida familiar que Iñaki comparte con Ainhoa. En el verano de 2023, trascendió un conflicto entre Cristina e Iñaki por el uso del piso de Bidart, una propiedad que compartían y que había sido un refugio familiar durante años. Según los rumores, Iñaki no respetó los acuerdos establecidos para el uso de la vivienda, lo que generó el descontento de la infanta. Este episodio, sumado a la percepción de que Ainhoa ha ocupado un lugar importante en la vida de sus hijos, ha intensificado las fricciones.

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Iñaki y Ainhoa parecen estar construyendo una vida sólida juntos. Su convivencia, su apoyo mutuo en el ámbito laboral y la relación cercana con la familia de Urdangarin son indicadores de su compromiso. Ahora, con el inicio del nuevo año y su planeada escapada a la playa, buscan fortalecer aún más su vínculo en un entorno de tranquilidad e intimidad. Para Ainhoa, este capítulo representa una oportunidad de empezar de nuevo, lejos del escrutinio que marcó los primeros meses de su relación. Para Iñaki, es una etapa para redefinir su vida tras años de polémicas y dificultades. Ambos miran hacia adelante, dispuestos a escribir juntos un nuevo capítulo lleno de proyectos y momentos compartidos.