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Casas Reales

Un encuentro con españoles y un magnífico 'total white': así ha sido la llegada de Felipe y Letizia a Roma

Pilar Fernández

Arranca el último y esperadísimo viaje de Estado de los reyes, destino Italia. Don Felipe y doña Letizia han partido en la mañana de este martes desde el aeropuerto de Barajas y han aterrizado en Fiumicino, Roma, tres horas después. Tiempo suficiente para cambiar de look, porque la reina ha pasado del negro al blanco durante el vuelo. Todo un acierto: su imagen al bajar las escaleras del avión, del brazo de don Felipe, era la modernidad y la elegancia como solo ella sabe combinarlas.

La consorte real ha escogido un look 'total white' del que, a priori, solo veíamos unos pantalones fluidos en corte recto, un abrigo de paño cruzado con cinturón en lazada y una pashmina XXL para protegerse del frío. Los complementos ponían el toque festivo, casi navideño: zapatos y clutch en ligero dorado, de Magrit.

Los reyes han sido recibidos con honores a pie de pista por una representación del gobierno italiano y rápidamente se trasladaban a la Real Academia Española en Roma, su primera parada en la agenda oficial. Tras posar con hispanistas frente a San Pietro in Montorio y contemplar una exposición por su 50 aniversario, los Reyes han acudido a la tradicional recepción a la colectividad española a la residencia del embajador español en Italia, Miguel Fernández-Palacios Martínez.

Aquí, los monarcas han compartido un cóctel con unos 300 invitados y don Felipe ha ofrecido su primer discurso del viaje. Doña Letizia, además, se ha deshecho de su abrigo y nos ha mostrado una bellísima chaqueta sastre satinada a juego con un top lencero y unos pendientes largos de la firma Sure, una de las empresas valencianas con las que la reina colabora desde la DANA para contribuir a su recuperación y visibilidad. En esta ocasión ha lucido el modelo Nanuk Long Gold, que representa cinco soles, chapados con 3 micras de oro de 18 quilates y un precio de 69,90 euros.

Una agenda repleta

Comienza así un viaje de Estado que durará tres días en los que Felipe y Letizia tendrán agendas separadas. También actos conjuntos, por supuesto. Este miércoles serán recibidos por el presidente de la República, Sergio Mattarella, y por su hija, Laura Mattarella, que ejerce de primera dama tras la muerte de su madre. El encuentro tendrá lugar en el Palacio del Quirinal.

Después se trasladarán al Casino del Bel Respiro para disfrutar de un almuerzo con la presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, y cerrarán el día de nuevo en el Palacio del Quirinal en la tradicional cena de gala.