La verdadera razón de la ausencia de Felipe VI y la reina Letizia en la reapertura de Notre Dame

El protocolo impide al Rey acudir a eventos oficiales sin la autorización y refrendo del Ejecutivo. El Gobierno forzó así la inasistencia de los Reyes a Notre Dame: el rechazo del ministro de Cultura, que asistió a una función en Madrid como parte de su agenda personal y familiar, condicionó la inasistencia de los Reyes. El Monarca no puede asistir a un acto de estas características si un miembro de Gobierno no está presente, y el único representante del Ejecutivo invitado, que no delegó, fue Urtasun.

La ausencia de los Reyes de España en la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame, celebrada el pasado sábado en París, ha generado controversia en el ámbito político español, especialmente después de que no se ofrecieran explicaciones por parte de la Casa Real ni del Gobierno. La situación ha provocado duras críticas por parte del Partido Popular, cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, calificó de "auténtica vergüenza para nuestro país" la falta de representación oficial en un evento de tal relevancia.

El Elíseo había enviado invitaciones no delegables para el evento a la Casa Real y al Ministerio de Cultura, pero Ernest Urtasun, quien pertenece a la coalición Sumar, decidió declinar la invitación por "razones familiares". Ese sábado, a la misma hora en que se celebraba la ceremonia en París, Urtasun asistió a una función en Madrid. La negativa del ministro condicionó la respuesta del Gobierno, ya que, según el protocolo, el Rey no puede acudir a eventos oficiales sin la autorización y refrendo del Ejecutivo. En esta ocasión, al declinar Urtasun la invitación, la Casa Real se vio obligada a no enviar a los Reyes a la ceremonia, aunque desde Zarzuela no se emitió ninguna declaración pública sobre las razones detrás de esta decisión. Tampoco se planteó la posibilidad de que otro miembro de la familia real, como la reina Sofía, representara a España.

Las invitaciones para la Casa Real y Urtasun eran "intransferibles", según Exteriores

El Ministerio de Asuntos Exteriores ratificó que las invitaciones, tanto para la Casa Real como para el ministro de Cultura, eran "intransferibles". De este modo, España se quedó sin representación oficial en la ceremonia, una situación que resultó aún más llamativa dada la presencia de representantes de otras casas reales europeas, como las de Bélgica, Luxemburgo y Mónaco, así como de altos mandatarios internacionales como el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y varios líderes europeos. El rechazo a la invitación de Urtasun ha sido interpretado como una decisión política, que ha dejado a España sin la posibilidad de mostrar su apoyo a un evento tan simbólico para Europa y para el mundo católico. La ausencia de los Reyes en la ceremonia de Notre Dame ha quedado en el centro del debate político, con el Partido Popular criticando duramente la actitud del Gobierno y destacando que, en este tipo de eventos, España debería estar representada de forma adecuada.