La Navidad de los Borbones sin Juan Carlos I, "el elemento tóxico de la corona": los Reyes en Zarzuela y el emérito en el Four Seasons de Ginebra

Por Nochebuena se reunían 60 personas en Zarzuela. Los entonces reyes Juan Carlos I y doña Sofía convocaban a toda la familia, hijos, consortes y nietos. Una gran mesa de bufet frío para dar la noche libre a los empleados que trabajaban en el palacio. De aquella enorme y concurrida mesa se ha pasado a una reunión de Felipe VI, Letizia, sus hijas, Paloma Rocasolano y su compañero el empresario británico Marcus Bradler, según escribe Pilar Eyre en Lecturas, que asegura que doña Sofía pasará esa noche tan familiar con su hermana Irene.

Las reuniones familiares de Navidad forman parte del debate de todas las casas. En el caso de los Reyes, han puesto una línea roja a don Juan Carlos, "el elemento tóxico de la corona", lanza la escritora. Es este un tiempo muy delicado y sensible, desde el punto de vista de imagen de la institución, tras el episodio tenso que vivieron los Reyes en Paiporta y después de su regreso a Valencia, donde fueron recibidos con aplausos en Chiva y en Utiel y también, en Letur (en Albacete). Se hace preciso mantener la discreción. No es el momento para grandes regresos del emérito y que trasciendan sus actividades de ocio con amigos.

"Ni libro de memorias ni regatas en Sanxenxo ni comilonas con amigos en Madrid", se lee en la revista. Lejos de España para celebrar las Pascuas, Eyre apunta a Ginebra. Allí, el emérito se reunirá con sus hijas, Elena y Cristina, y sus nietos Urdangarin y Marichalar. Podría unirse a este evento, Marta Gayá, apunta la periodista. Sería en el Four Seasons y "gratis total" porque el rey emérito es amigo del príncipe saudí amigo propietario del lujoso establecimiento.

Por cierto, de ser ahí la celebración, don Juan Carlos repite formato, ya que fue precisamente en este exclusivo alojamiento, el Four Seasons Hotel des Bergues, donde su nieta Irene Urdangarin celebró su graduación en 2023, un fiestón que acabó convirtiéndose en una suerte cónclave borbónico en la ciudad más cara de Europa.