Casas Reales

Giro en el caso de Thomas Kingston, el marido fallecido de Gabriella Windsor: investigan si la medicación que tomaba pudo afectar a su estado mental


Informalia

Siete meses han pasado desde que el cuerpo del aristócrata británico fuera hallado sin vida en la casa de sus padres, en el condado de Gloucestershire. Fue precisamente su padre quien encontró a su hijo con una "herida traumática en la cabeza" junto a una pistola. Thomas Kingston tenía 45 años y llevaba casi cinco casado con Lady Gabriella Windsor, hija de los duques de Kent y una de las primas favoritas del príncipe Guillermo. Este martes se ha celebrado una audiencia en el Tribunal Forense y aunque la causa de la muerte está clara, el abogado de la familia, Martin Porter KC, ha pedido que investiguen "el estado mental del Sr. Kingston y si ese estado mental se vio afectado por la medicación que había tomado", pues la familia había sido informada de la posible "conexión" entre ambas.

La forense principal de Gloucestershire, Katy Skerrett, ha apoyado a Portes indicando que la "prescripción reciente debería formar parte del estudio": "Estoy de acuerdo, sin embargo, advierto firmemente que si se demostrara un vínculo causal es una cuestión muy diferente".

Los hechos tuvieron lugar el pasado 25 de febrero, cuando el inversor visitó a sus padres en el campo. "Almorzó con ellos. Su padre salió a pasear a los perros. A su regreso, el señor Kingston no estaba en la casa y, después de unos 30 minutos, su madre fue a buscarlo. Su padre forzó la entrada de un edificio cerrado con llave cuando no pudo obtener respuesta. Encontró al señor Kingston muerto con una herida catastrófica en la cabeza. En el lugar había un arma. Se llamó a los servicios de emergencia. La policía está convencida de que la muerte no es sospechosa", relató entonces Katy Skerrett, jefa forense de Gloucestershire.

La tragedia dejó destrozada a la viuda, Lady Gabriella Windsor, que se apartó del foco mediático para vivir su duelo en soledad. Muy arropada, eso sí, por su primo Guillermo, que siente gran cariño por ella y la acompañó durante el funeral de su esposo, que se llevó a cabo en la capilla real de St. James, en la más estricta intimidad. Carlos III, en pleno tratamiento de su enfermedad, tuvo que ausentarse pero compartió su pesar por lo sucedido: "El Rey y la Reina han sido informados de la muerte de Thomas y se unen al Príncipe y la Princesa Michael de Kent y a todos aquellos que lo conocieron en el duelo por un miembro muy querido de la familia. En particular, sus Majestades envían sus más sinceros pensamientos y oraciones a Gabriella y a toda la familia Kingston".