Harry sin Meghan: el príncipe busca su futuro en medio de rumores de distanciamiento

Ocupa el príncipe Harry la portada de la revista francesa Point de Vue. Se pregunta el semanario sobre el futuro del duque de Sussex y por la agenda internacional que le ha llevado, en solitario, por el mundo. Una exposición más allá de EE UU, de Los Ángeles y de los actos a los que suele asistir con su mujer, la actriz Meghan Markle. Esta portada, en medio de una escalada sobre los rumores de crisis.

Hace solo unas semanas, estrenaba Harry década y otoño casi al mismo tiempo. Con los 40 recién cumplidos, el príncipe lleva instalado más de cuatro en Estados Unidos con su esposa y los niños. En estos cuatro años, pandemia por medio, ha dado la bienvenida a la pequeña de la casa, Lilibet, y ha marcado una profunda y casi insalvable distancia con los príncipes de Gales. "Harry, un príncipe en plena duda", titula Point de vue.

"Después de un viaje a Nueva York y una visita a Londres, el duque de Sussex voló a Lesoto", comienza la revista. El de Lesoto fue "un viaje a principios de octubre, en solitario", que se produjo cinco años después de su última gira royal por el continente africano (un tour que emprendieron los duques en 2019, recordemos que activaron el Megxit en 2020). Con esta visita Harry "marca el regreso a sus primeros compromisos y a lo que mejor sabe hacer", recalcan desde el medio francés para zanjar con "Parece que el hijo menor de Carlos III busca futuro". ¿Figura en ese futuro Meghan?

Aumentan las voces que apuntan a que el duque se encuentra en un impass, en un momento de cambio. Un tiempo que coincide con salidas de Meghan también en solitario, como vimos en su reciente visita al hospital infantil de Los Ángeles.

El punto de inflexión se produjo en febrero, cuando Harry cogió un avión en Los Ángeles y se plantó en Londres para abrazar a su padre. Tan solo unas horas antes Carlos III, de 75 años, informaba al mundo sobre su enfermedad de cáncer. Padre e hijo estuvieron juntos apenas 45 minutos. Pero estuvieron juntos. Semanas después, el príncipe admitió que la enfermedad de su padre podía unirles. A partir de entonces, el monarca ha tendido puentes con su hijo pródigo.