La infanta Cristina centra sus energías en Irene para que no cuelgue los libros como su prima Victoria Federica

Irene Urdangarin cumple 19 años el día 5 de junio. Un año ha pasado desde su graduación en Ginebra, que se convirtió en un cónclave borbónico con la asistencia también de su padre, Iñaki, y de su abuela paterna, Claire Liebaert. Sus planes pasaban por ingresar en la escuela de hostelería suiza École Hôtelière de Lausanne, un prestigioso centro de formación cuya matrícula anual ronda los 140.000 euros, tal y como se publicó. Resulta que Irene no aprobó los exámenes de ingreso. La nota de corte no llegaba, por eso, ante el año sabático que se abría en el horizonte, se lanzó al voluntariado en Camboya de la mano de la ONG del jesuita Kike Figaredo, amigo de la familia. Ahora le toca volver a Madrid. Su madre está volcada en ella para que retome los estudios y no cuelgue los libros como Victoria Federica. Lo publica la revista Lecturas.

Ante la incertidumbre y la indecisión sobre qué camino tomar, Irene cuenta con el apoyo de la infanta Cristina. La hermana de don Felipe quiere que su hija, la benjamina de la casa, retome sus estudios. Nada más lejos de sus deseos que ver a Irene como una instagramer en las redes sociales siguiendo los pasos de su prima Victoria Federica, que ha profesionalizado su imagen y se dedica en cuerpo y alma a generar contenido en Instagram con patrocinios de marcas.

Ambas primas, Vic e Irene, son muy amigas y juntas compartieron planes en Madrid el pasado otoño mientras la menor de los Urdangarin se preparaba para examinarse del carnet de conducir. De hecho, publica la revista que Cristina hubiera preferido tener a su hija con ella, en su casa de Ginebra. Sin embargo, la joven decidió mudarse una temporada con su abuela, doña Sofía, a Zarzuela.

Ahora se abre para la joven Irene un nuevo futuro. Tiene que escoger por dónde tirar. Según la publicación, puede probar suerte en la Universidad en Reino Unido, donde ha estudiado Biología Marina su hermano Miguel. De momento, los planes más inmediatos apuntan al examen práctico de conducir (ya se ha sacado el teórico). También, el reencuentro con su novio ingeniero, Juan Urquijo, hermano de Teresa Urquijo, mujer del alcalde de Madrid. Irene está a punto de cumplir 19, y su primo lejano tiene 25.