Biden apunta al primer marido de Corinna Larsen, íntimo del rey Juan Carlos, por ayudar a Putin en plena guerra contra Ucrania

Phillip Atkins es el primer marido de Corinna, Se casaron en 1991 y juntos tuvieron una hija, Anastasia, que nació un año después y vive en USA. A pesar de estar divorciados desde 1993, acompañó a su ex y al pequeño Alexander, hijo del segundo matrimonio de Corinna con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, al famoso viaje a África de 2012 donde Juan Carlos mató un elefante.

El empresario británico es íntimo amigo del emérito. De hecho, contó con su beneplácito para hablar en un documental de la plataforma SkyShowtime, Juan Carlos: la caída del rey, en el que entre otros asuntos dio detalles acerca de un importante acuerdo al que habrían llegado el padre de Felipe VI y la princesa alemana. "Se hizo un acuerdo entre Corinna y el rey. Los hechos son que ella se terminó llevando la pasta", dijo, en referencia a los sonados 65 millones de euros. Así lo recogimos en mayo del año pasado.

Estados Unidos le señala

Ahora tenemos novedades relacionadas con el empresario, pues ha trascendido que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le ha sancionado por ayudar a Rusia con un proyecto energético en el Ártico.

Como recogió una investigación llevada a cabo por Financial Times, se trata de Red Box Energy Services Pte LTD, sociedad con sede en Singapur. Esta empresa proporcionó a la planta de producción de gas Arctic LNG 2, el gran proyecto de Vladimir Putin, módulos de gas natural licuado (GNL) y plataformas en gravedad.

La sanción ahora interpuesta por Estados Unidos impide a las compañías de Adkins tener acceso al sistema financiero occidental. También realizar operaciones con firmas estadounidenses. La medida se interpreta como una nueva ofensiva de Estados Unidos contra intereses estratégicos de Rusia en plena invasión de Ucrania.

Phillip Atkins y Corinna Larsen

El empresario conoció a la aristócrata en 1989 en Francia, cuando unos amigos les presentaron en una cena. Dos años después se casaron y tuvieron a su hija, Anastasia Adkins, en Londres. Adkins fue quien enseñó a cazar a la alemana. Por eso Corinna le pidió que le acompañara en el viaje a Botsuana con ella y el rey Juan Carlos cuando tuvo lugar el incidente del elefante, a pesar de estar ya separados.

Desde ese viaje, el monarca y Adkins son grandes amigos: "Es un hombre estupendo", manifestó el magnate al volver de África, cuando aún defendía a su exmujer: "Si algo caracteriza a Corinna es su discreción y su lealtad. Ella no es una escaladora social, eso es ridículo. Ha tenido y tiene una vida súper interesante y es muy divertida. Es el tipo de mujer que cualquier hombre, incluyendo Ernest Hemingway, perseguiría", aseguró.