Casas Reales

El vestido fantasía de Letizia con guiño a Máxima: el último duelo estilístico en Ámsterdam


Pilar Fernández

Último acto de la agenda oficial que ha marcado el viaje de Estado de los reyes Españoles a los Países Bajos. Último duelo estilístico entre las reinas Máxima y Letizia, todo un espectáculo de sofisticación y clase que hace las delicias de los más entendidos. En esta ocasión, las consortes reales han desplegado toda su creatividad para sorprender con modelos muy originales acordes al lugar donde ha tenido lugar su cita: el Museo STRAAT de Ámsterdam.

Los cuatro monarcas, acompañados por la princesa Amalia, han inaugurado este jueves una exposición sobre diez muralistas españoles y holandeses y los focos, una vez más, estaban puestos sobre las dos damas reales. Doña Letizia, más recuperada de los dolores que sufrió durante el besamanos real de la Cena de Gala (por el neuroma de Morton que padece) y que le obligaron a utilizar un taburete, ha escogido para la ocasión un fabuloso vestido del diseñador holandés Mohamed Benchella en un guiño a sus espléndidos anfitriones. El vestido, en azul glitter, tiene una capa lateral con drapeados efecto volumen que rodea su figura y descansa sobre uno de sus hombros, cayendo a modo de chal.

Como complementos, unos salones destalonados 'kitten heel' y unos pendientes en forma de plumas, realizados con diamantes talla brillante y baguette, que doña Sofía recibió como regalo del sultán de Omán en la década de los 80. La esposa de Felipe VI los lució por primera vez durante una cena de Estado en honor a Sus Majestades en Croacia, en noviembre de 2022.

Por su parte, la reina Máxima ha repetido con el diseñador Jan Taminiau, el mismo que la vistió para la cena de Gala en el palacio real, y ha lucido un original modelo midi de cuello tortuga con maxi-lazada, manga corta y falda tubo en tejido lamé, que provoca un efecto óptico de damero con degradé en la cintura. Lo estrenó hace ya una década y lo ha recuperado para la ocasión con un chal verde a juego, salones de ante nude y unos fabulosos pendientes de diamantes en cascada de strass.

La princesa Amalia también ha participado en la despedida de los reyes Letizia y Felipe, que la acogieron y protegieron durante un año en Madrid tras recibir amenazas en su país natal. La heredera ha escogido un vestido midi satinado en tono verde con escote cruzado y volantes en los bajos que ha combinado con gabardina nude y sandalias a juego con el clutch dorado.

La jornada ha dejado, además, una anecdótica fotografía en la que se aprecia la diferencia de altura entre las damas reales. Máxima y Amalia (que rondan los 180 centímetros) son casi tan altas como los varones y todos ellos sacan una cabeza completa a la reina Letizia, la más bajita del grupo con sus 170 centímetros, aproximadamente. Hay que señalar que la consorte española (obligada por el neuroma de Morton que sufre) llevaba unos tacones 'kitten heels', mucho más bajitos que los de las holandesas.