El peor momento para los Windsor: Guillermo y Camilla, al timón, con el rey y Kate Middleton luchando contra el cáncer
- El primer ministro Rishi Sunak despacha con el Monarca a pesar de su enfermedad
- Guillermo retomará sus deberes tras la Pascua si su labor de apoyo a Kate se lo permite
- La princesa volverá a sus funciones oficiales cuando su médico la autorice a hacerlo
Informalia
El primer ministro británico, Rishi Sunak deseaba hace mes y medio al rey Carlos III una pronta recuperación durante su comparecencia en la Cámara de los Comunes. El Monarca, hasta donde se sabe, sigue aún hoy, a pesar de su enfermedad, asumiendo el papel de jefe de Estado, si bien ha reducido casi a cero sus compromisos públicos. Pero su primogénito y heredero no puede, en el momento que atraviesa su esposa, estar al cien por cien sustituyendo a su progenitor. Con Harry fuera de juego, es la reina Camilla quien ha extendido su agenda tanto como las fuerzas se lo han permitido. A sus 76 años, la consorte se tomó unas vacaciones para descansar después de ajetreo al que fue sometida. Si bien la regencia en este momento no ha sido cuestionada, no es descartable que, dependiendo de cómo se desarrolle el cáncer del Soberano, los Windsor y el colosal aparato de la Casa Real británica deban tener perfectamente preparado cualquier plan de contingencia, de acuerdo con el Gobierno de Su Majestad, para asegurar la continuidad de la Corona. No es esta la única incógnita pendiente pero al menos el comunicado de Kate Middleton ha resuelto algunas.
El inesperado anuncio de este viernes, confirmando que Kate Middleton padece cáncer, no responde a todas las preguntas que se hace no solo la opinión pública británica si no la de medio mundo. Y son relativas no solo a la salud de la princesa de Gales. En realidad, el griterío mediático se disparó el pasado 10 de marzo, cuando la consorte compartió una foto junto a sus hijos, que poco después ella misma reconoció haber retocado. Desde ese momento, las especulaciones se desataron y comenzaron una escalada de carácter casi planetario hasta que hace días apareció, visiblemente más delgada y apenas reconocible, de compras con su marido.
Ahora sabemos que la verdad, lamentablemente, es que la enfermedad que padece Kate, tal y como ha informado el palacio de Kensington, es un cáncer, aunque no se ha especificado de qué tipo. Esa es la principal de las incógnitas. Tampoco se ha especificado ni la propia Kate en el vídeo ni la Casa Real británica si Kensington tiene intención de proporcionar más información sobre el estado de salud de la princesa. Po tanto, menos probable aún es que sepamos cuándo volverá a ejercer como princesa de Gales, en la medida en que su estado se lo permita, o cuánto durará su baja. "Guillermo y Kate entienden el interés que generará esta noticia y están agradecidos por el apoyo público que han recibido a lo largo de estos meses. Como dijo la Princesa en su mensaje, ahora necesita tiempo, espacio y privacidad para recuperarse por completo", nos dice un portavoz del Palacio de Kesington.
Trabajará y asumirá sus responsabilidades cuando su médico la autorice
Obviamente, la princesa volverá a sus funciones oficiales cuando su médico la autorice a hacerlo. Dicen desde palacio que dadas las circunstancias la princesa se encuentra de buen humor y concentrada en recuperarse por completo. Guillermo retomará su agenda oficial en la medida en que se lo permita su labor como esposo y padre, entendiendo que para él es prioritario su apoyo a su esposa y su familia. La oficina de prensa de Palacio nos aclara que el Príncipe Guillermo seguirá asumiendo sus funciones oficiales, cumplirá con tantos compromisos como pueda y volverá a ejercer a la vuelta de Pascua, cuando sus tres hijos vuelvan al colegio tras las vacaciones de Semana Santa.
La princesa se encuentra ahora en el camino de recuperación después de haber comenzado un tratamiento preventivo quimioterapia el pasado 27 de febrero, tras recibir junto a su marido la noticia de su diagnóstico. No se ha determinado aún por el equipo médico la duración o el fin tratamiento.
La princesa ha tardado estas semanas en anunciar públicamente su enfermedad porque deseaba tener el tiempo para aceptar su diagnóstico y recuperarse de la operación. También quería poder contárselo a sus tres hijos.