El príncipe Guillermo está al límite y se desahoga en su último acto: "¿Cuándo acabará todo esto?"

El heredero a la Corona británica está desolado. Los continuos rumores sobre el estado de salud de su esposa y también el de su matrimonio han hecho mella en su ánimo, tal y como han destacado numerosos medios en los últimos días. La máxima de Buckingham Palace es la discreción pero Guillermo de Inglaterra ya no puede más y estalló en uno de sus últimos actos públicos, donde protagonizó una charla con algunos periodistas: "¿Cuándo va a terminar esto?", preguntó impotente.

Lo cuenta la periodista Rebecca English en The Sun. Ella fue una de las participantes de esta íntima charla con el príncipe. "Está enfadado, frustrado y profundamente decepcionado por lo que ha ocurrido en las últimas semanas", ha desvelado. "Nos hizo una pregunta a todos los presentes: '¿Cuándo terminará esto?". Afirma esta experta en monarquía británica que Guillermo de Inglaterra siente que la historia de su madre se repite y no quiere que su esposa sea una nueva víctima del acoso de la prensa y la persecución callejera. "Su objetivo siempre ha sido proteger a su familia del tipo de intrusión que sufrió su madre", ha escrito Rebecca. "Está preocupado porque se ha dado cuenta de que las redes sociales no están sujetas a la misma regulación que los medios de comunicación", ha apuntillado.

El príncipe anunció una retirada del escenario público cuando su mujer, Kate Middleton, fue intervenida por una dolencia abdominal. Canceló todos los actos de su agenda para estar al lado de su esposa y de sus hijos no solo durante los 13 días que duró la hospitalización de la princesa sino también durante los primeros días de su convalecencia en casa. La situación de su padre le obligó a retomar sus funciones antes de lo deseado pero su rostro serio denotaba que la situación le preocupaba. No solo por el estado de salud de Kate, cuya evolución es positiva, sino por la crisis de credibilidad que se ha desatado con el hermetismo con el que Kensington Palace ha afrontado lo sucedido.

Las últimas informaciones apuntan a que la reaparición de la princesa ya tiene fecha: el 31 de marzo. Ese día, la familia al completo podría acudir a la Misa de Pascua, una cita anual ineludible. De esta manera lograrían detener gran parte de la rumorología, la que afecta al estado físico de la princesa, a quien pudimos ver el pasado sábado muy delgada paseando por una granja local.