El rey Juan Carlos, 'adiós' a Sanxenxo y 'hola' Ginebra: cada vez más cerca de la infanta Cristina

Juan Carlos I estaba muy contento. Llevaba ropa náutica, un cortavientos de color azul klein, gafas de sol de espejo y una gorra caqui. Ha caminado por el pantalán apoyado en su bastón y en su ayudante. Al subir a la embarcación, ha saludado a las cámaras con la mano derecha. Ha sido su salida por aguas del Atlántico en un día nublado y con algunos bancos de niebla. El emérito se ha llevado un oro bajo el brazo después de que su 'Bribón' se alzara con el primer puesto en esta primera serie de la Liga de 6 Metros.

El ex jefe del Estado ha salido de la casa de su íntimo amigo Pedro Campos, donde, como siempre, se ha alojado estos días de visita. Eran las 16:00 de esta tarde. Desde el coche ha dicho adiós a la prensa. Iba sonriente.

En el aeropuerto de Vigo se ha subido a un avión privado en torno a las 17:30 de la tarde y ha puesto rumbo a Ginebra, donde vive la infanta Cristina. Lo más probable es que desde allí se dirija de vuelta a Emiratos.

Conocido es su deseo de venir a España con frecuencia, tal y como él mismo deslizó en una de sus visitas. Desde su autoexpatriación, en agosto de 2020, el emérito ha venido en ocho ocasiones. En estos últimos meses, su paso por Ginebra es cada vez más frecuente. De hecho, cobra cada vez más fuerza la mudanza de Juan Carlos a Ginebra. Así lo argumentó en Fiesta Alejandro Entrambasaguas: "Va a mantener su residencia legal allí (en Abu Dabi), pero en la práctica va a fijar su residencia en Suiza, al menos durante unos meses". El periodista asegura que es una decisión del propio Juan Carlos "porque quiere venir con más asiduidad a España y porque es más fácil volar desde Ginebra a nuestro país que desde Emiratos".