Casas Reales

Una abdicación forzosa y una ruptura matrimonial: lo que Buckingham oculta sobre el rey y los príncipes de Gales


Informalia

La Casa Real británica atraviesa una de sus mayores crisis. Los expertos ya la han calificado como "crisis de comunicación" precisamente por el hermetismo con el que tratan, desde hace meses, los gravísimos problemas que les atañen. Todo empezó con la secretísima enfermedad de Kate Middleton, de la que no quisieron dar detalles, y después con el cáncer diagnosticado al rey Carlos III. Las posteriores ausencias de Guillermo y Camila, que en un primer momento se situaron en primera línea para apaciguar los rumores, no hicieron más que arrojar leña a un fuego que ardía ya con mucha fuerza. La última fotografía manipulada de Kate Middleton por el Día de la Madre ha desatado las últimas teorías, de las que han hablado este martes distintos expertos en protocolo.

Desde Antena 3 señalan que el ruido generado por el escándalo de la imagen retocada no es más que una cortina de humo para ocultar los verdaderos problemas a los que se enfrenta Buckingham Palace: "Algunos informadores de Londres nos hacen llegar que precisamente el foco en Kate es la excusa perfecta para evitar ir más allá con la situación de salud del rey Carlos III. Porque la realidad sería más comprometida", afirman. Recordemos que el monarca, de 75 años, fue diagnosticado con un cáncer tras someterse a una intervención por un agrandamiento de próstata. Desde palacio aseguran que lo han cogido a tiempo y que se está tratando con distintas terapias médicas, pero algunos se han atrevido a especular con la verdadera gravedad de su enfermedad y la palabra 'abdicación' ya suena en los tabloides británicos. Algunos videntes, incluso, han fechado la fecha de su muerte: primer semestre de 2026. Logan Smith, el mismo que predijo con acierto la muerte de Isabel II, fue todavía más exacto: el 28 de marzo de 2026.

Ambas posibilidades (bien una abdicación por motivos de salud, bien una muerte temprana) habrían sumido a Buckingham en una angustiosa cuenta atrás para garantizar la continuidad de la monarquía británica, que recae en estos momentos en los príncipes de Gales, Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. Y aquí entra el segundo gran problema para la Casa Real: una crisis matrimonial sin vuelta atrás. "No habrá divorcio porque perderían la sucesión, pero la crisis es real. Cuando se hacen este tipo de cosas, se esconde algo", afirman. "Ahora mismo tienen que resolver muchos problemas para que esto continúe porque si no se va al carajo esta monarquía", dicen.

Los expertos señalan, además, que la situación se complica porque Buckingham y Kensington, las respectivas 'oficinas' de los reyes y los príncipes, no trabajan al unísono. Cada una está concentrada en ocultar lo suyo: "Hay una división de equipos que no se están coordinando e incluso parecen grupos divididos. Están completamente desbordados".

La enfermedad de Kate

Y mientras Carlos sigue con su tratamiento contra el cáncer, la enfermedad de Kate continúa siendo un misterio: "No puedo decir de qué han operado a Kate porque me demandarían, pero no tiene que ver con cáncer ni un problema mental. Está relacionado con los intestinos, por eso no la vemos nunca de pie", ha desvelado una experta en protocolo este martes. Una información que confirmaría los rumores que apuntaban a que la esposa de Guillermo de Inglaterra padecería la enfermedad de Crohn: "Se trata de una enfermedad que padece mucha gente y que influirá en su alimentación. Además, no podrá ponerse de pie en un tiempo y limitará su forma de hacer funciones básicas". Y ha añadido: "Esta enfermedad provocará que necesite algo adicional para hacer sus necesidades".

Apunta que la recuperación de Kate Middleton, como se viene diciendo desde hace semanas, será muy larga y que, probablemente, nunca llegará a ser completa. Es decir, la princesa, de 42 años, deberá convivir con esta enfermedad crónica que limita sus funciones y su día a día, desde su disponibilidad laboral hasta su alimentación. "Lo está pasando muy mal", afirma.